lunes, 13 de agosto de 2018

Telaraña, de José Luis Cantos

Navegaba a la deriva con su vestido blanco de tafetán mate. Sobre el velo, la música era una tempestad; resultaba imposible identificar qué canción sonaba.


Portada del libro "Telaraña", de José Luis Cantos

Editorial: Tyrannosaurus Books

Fecha de publicación: 2015

Nº páginas: 328

ISBN: 978-8494475603

Precio: 17,05€



¿DE QUÉ VA?
Ruby, una prostituta que cree haber encontrado la felicidad; Héctor, un policía suspendido por sus métodos brutales; Blanca y Alberto, una pareja de enamorados que sueña con abandonar la isla o Cotard, una adolescente con un don especial, son solo algunas de las personas que, enfrentadas a sus miedos y a sus fantasmas, tratan de mantener el equilibrio sin saber que las decisiones y acciones de cada uno afectarán a la vida del resto. 


¿QUIÉN LO ESCRIBE?
José Luis Cantos es un escritor español nacido en Murcia. El ojo en la cerradura (Ediciones del Cruciforme) fue su primera publicación en solitario, a la que siguió Relicario para insomnes (Saco de Huesos). Su estreno en novela fue Telaraña (Tyrannosaurus Books).


¿QUÉ ME HA PARECIDO?
Tenía este libro comprado hace tiempo y no sé por qué no lo he leído antes. Ya conocía al autor de El ojo en la cerradura y Relicario para insomnes y, sabiendo que se desenvuelve de forma genial en formato corto, esta era una buena ocasión para leer algo suyo en formato novela.

Telaraña es una novela coral en la que saltamos de un personaje a otro para ir descubriendo sus realidades y la del entorno en el que viven. El que cada capítulo dé un salto y presente una situación distinta, casi los convierte en relatos con su principio y su final (aunque algunos los volvemos a visitar más adelante), que suele ser impactante o dejar una imagen de mucha fuerza.

Los personajes creados son muy dispares entre sí y tienen voz propia. El autor ha sabido dotar a cada uno de ellos de su mundo interior y particular, que los hace muy vivos y destacables. Dicen que cada persona es un mundo, y José Luis Cantos lo refleja a la perfección en sus personajes, que nada tienen que ver uno con el otro salvo el compartir la misma isla sobre la que (sobre)viven.

La isla, Simetría, casi llega a ser en sí otro personaje. Todos piensan en ella como en un ente vivo y, aunque eso llena de aura y misticismo el lugar, también se me ha hecho algo pesadas las continuas referencias al entorno; la isla siempre enfrentada al sentir de los personajes.

La forma de escribir del autor es muy buena. Tanto como la recordaba de sus relatos y microrrelatos. Consigue hilvanar una metáfora asombrosa con una comparación igual de buena y vemos incluso que algunos de sus personajes son metáforas en sí (como esa Cotard que "no tiene padres" y el hogar donde vive). Eso sí, el tono tanto en la historia como en sus protagonistas es duro. Hay más sombras que luz en Telaraña, hay poca bondad que rescatar y la que hay o es tan particular de un personaje en concreto que lucha por ella a base de maldad, o queda casi enterrada entre violencia y escenas escabrosas. No es una lectura fácil, ya que muestra partes de lo peor del ser humano. Y, lo que más inquieta, es el pensar que un lugar así no es tan lejano, sólo es la reunión de los callejones oscuros de muchas ciudades juntados en un entorno físico.

En definitiva, Telaraña es un debut en novela buenísimo. José Luis Cantos deja patente otra vez que esto de las letras se le da bastante bien y consigue tejer hilo a hilo esa telaraña con la que nos enreda y en la que, a pesar de sentir escalofríos, no podemos dejar de enredarnos hasta la última página.

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