viernes, 4 de octubre de 2019

Un grito de amor desde el centro del mundo, de Kyoichi Katayama

Si yo sólo tuviera un poco de comida, querría dártela a ti. Si tuviera muy poco dinero, antes que comprarme algo que me gustara a mí, te lo compraría a ti.


Portada del libro "Un grito de amor desde el centro del mundo", de Kyoichi Katayama

Editorial: Alfaguara

Fecha de publicación: 2017

Páginas: 200

ISBN: 978-8420472652

Precio: 15,9€




¿DE QUÉ VA?
Aki y Sakutarô son dos jóvenes que llevan toda la vida juntos. Cuando se hacen pareja, nada parece que vaya a separarlos, pero la vida no siempre es fácil y a veces las cosas salen como esperamos.


¿QUIÉN LO ESCRIBE?
Kyoichi Katayama es un autor japonés que empezó con relatos publicados en revistas para pasar a publicar novela. Es reconocido a nivel mundial y dos de sus obras más famosas son Un grito de amor desde el centro del mundo y El año de Saeko.


¿QUÉ ME HA PARECIDO?
He visto por la red que ésta es la novela japonesa más leída de todos los tiempos. No sé si será verdad o no, pero sí puedo decir una vez terminada que me ha gustado mucho y la empiezo a recomendar desde ya.

Uno de sus mayores aciertos es que no juega la carta de la sorpresa. Desde el principio sabemos que Aki muere. No se juega a eso de que a lo mejor se recupera pero luego recae. La novela es transparente en muchos aspectos y en este también.

Toda la fuerza se lo da precisamente la naturalidad con la que se describe todo. La relación entre los protagonistas, Aki y Sakutarô tampoco sufre vaivenes ni se juega a la tensión sexual no resuelta. Ellos son dos jóvenes que se conocen desde los primeros años de la escuela y se enamoran de forma natural. A partir de entonces se hacen inseparables y se complementan uno al otro.

¿Qué tiene entonces esta historia para atraer a tantos lectores? Creo que atrae porque hace sentir. Hay mucha luz en la relación de los jóvenes. También en la relación entre Sakutarô y su abuelo. Las conversaciones de los personajes son casi regalos a los que nos dejan asomarnos porque son sinceras. No son personajes perfectos. Sólo son personas buenas que intentan ser felices aunque para ello tengan que hacer algunas cosas reprobables. Y si hay luz, también encontramos tinieblas en el proceso de la enfermedad de Aki, la lucha, el cansancio y la llegada de la muerte. Sin embargo, no se tapa una cosa con la otra, no se entierra todo el amor bajo un manto de tristeza, ni la tristeza opaca las escenas en las que los personajes expresan sus sentimientos. Más bien se complementan y, de alguna forma, se realzan mutuamente.

Esta es una novela que se ha traducido a muchos idiomas, se ha adaptado a película, serie de televisión y cómic. No he tenido ocasión aún de disfrutarla en sus adaptaciones, así que sólo puedo recomendar el libro. Pero es una de esas lecturas que se quedan contigo, que te remueven algo por dentro y de las que piensas que releerás en el futuro.