«En diez minutos quiero ver la habitación recogida». Tengo una duda: ¿hay algún experimento serio que demuestre que en diez minutos es posible recoger una habitación? Yo todavía no lo he conseguido, y eso que llevo varios años intentándolo.
Editorial: SM (colección El Barco de Vapor)
Fecha de publicación: 2009
Páginas: 129
ISBN: 978-84-675-3571-6
Precio: 7,5€
SINOPSIS
Óscar tiene ocho años y está encantado con su familia hasta que llega el Garbanzo: su hermano pequeño. La llegada del bebé hace que su madre cambie y no le preste tanta atención como antes. Comienza aquí su plan para que su mamá deje de prohibirle cosas y tenga más libertad.
AUTORA
Care Santos es una barcelonesa que lleva en la literatura desde siempre. A los 25 años publicó su primer libro al que han seguido numerosas novelas, libros de cuentos y libros de poesía. Su talento ha sido reconocido con numerosos premios como el Premio Barco de Vapor, el premio Ateneo Joven de Sevilla, el Premio Gran Angular y el Edebé de Libro Juvenil, entre otros.
TRAS LA LECTURA
Se vende mamá es una lectura muy amena. Pienso que los
pequeños de la casa la pueden disfrutar perfectamente, aunque también tiene
pasajes que me han hecho sonreír bastante a mí.
Es fácil que los niños se sientan identificados con el protagonista.
Es un chico que está molesto con su madre porque no le hace caso (el motivo es
que ha venido un hermanito a la familia y hay que cuidar más del bebé), y que
odia que le digan que tiene que ser responsable, que haga los deberes, y que
coma verdura. Creo que todos hemos tenido parte de ese niño alguna vez.
Su idea, además, seguro que resulta muy divertida a los
pequeños de la casa: vender a su madre. Así se acabaron los problemas, se acabó
la regañina y que le hagan más caso a su hermano bebé que a él.
El libro además está lleno de inocencia. Tiene la maldad
justa que puede tener el que un niño decida vender a su madre, pero no va más
allá. Las situaciones que se dan a raíz de esto son graciosas, y en el proceso
vamos conociendo a la madre. Incluso él mismo va conociendo a su madre mientras
la intenta vender y va dándose cuenta de que no todo son aspectos negativos.
Hay una historia un poco más triste, y es la de la mejor
amiga del protagonista, pero se presenta de forma que los niños la puedan entender,
y se resuelve muy bien, enlazando con la historia principal y de nuevo
haciéndonos sonreír.
El final es una genialidad. Pone a la misma altura a adultos
y niños y nos hace reflexionar sobre que todos podemos tener nuestros errores,
pero que lo importante es apoyarnos y querernos a pesar de ellos.