domingo, 8 de marzo de 2020

Mal de mares, de Alberto Bermúdez

Mis peores temores toman forma como las sombras en la noche, porque se esparce por el barco el convencimiento de que es castigo del mar lo que nos pasa.


Portada del libro "Mal de mares", de Alberto BermúdezEditorial: Tyrannosaus Books

Fecha de publicación: 2013

Nº páginas: 218

ISBN:  978-8494102035

Precio: 13,95€




¿DE QUÉ VA?
Diego y María se embarcan en una travesía a bordo del Nuestra Señora del Rosario, un buque de guerra con un destino que nadie podía imaginar. Lo que se presentaba como una experiencia inolvidable se convierte en la peor de sus pesadillas.


¿QUIÉN LO ESCRIBE?
Alberto Bermúdez es un escritor español que cuenta entre sus publicaciones con Zoombi (Dolmen), Mal de mares (Tyrannosaurus Books) y Muertos vivientes: Orígenes (Tyrannosaurus Books).


¿QUÉ TAL ESTÁ?
Lo primero es destacar la portada de Alejandro Colucci que es una obra de arte. Es de las que te hacen querer leer el libro y a la vez no juega al engaño, sino que promete lo que luego encuentras dentro. 

Es esta una aventura a bordo de un buque de guerra del s. XIX que, si bien yo me la esperaba de aventuras, es algo más reposada y a modo epistolar.

Casi toda la novela se cuenta a partir de las cartas que Diego escribe a un amigo suyo, contando sus impresiones y vivencias a bordo del buque Nuestra Señora del Rosario. Es un acierto del narrador hacer que Diego no sea marinero, ya que así puede contarnos con detalle rutinas del barco que va descubriendo y lo asombran, sin que al lector le suene a que le están colando documentación. Es un acierto y es muy hábil la forma en que Alberto Bermúdez nos da los datos que, si bien son detallados, no llegan a abrumar y sí que ayudan mucho a la ambientación.

Y es justo la ambientación lo que más destaca en este libro y lo que era más difícil al ser la narración epistolar. Es admirable cómo el autor consigue usar un vocabulario que nos sumerge en el s. XIX y nos hace creer que perfectamente podríamos estar leyendo las cartas de alguien escritas en esa fecha.

En cuanto a la parte de terror, es un terror muy clásico (que es justo el que le pega a la historia), de ese que más que impactar con imágenes potentes, va inquietando poco a poco conforme vamos conociendo cosas y pensando, junto al remitente de las cartas, en lo que puede pasar a continuación.

Ha habido algo que me tenía pensando durante la lectura y era el cómo iban a poder llegar las misivas a su destinatario. Cómo podría enviarlas el que estaba a bordo del navío. Sin embargo es algo que, por suerte, no se ha dejado sin explicar y se ha resuelto de manera perfecta.

Concluyendo, es éste un libro que me ha gustado leer, me ha sumergido en una época en la que los viajes en barco eran una gran aventura, he saboreado el salobre aire marino y he pasado un buen rato (y algunos inquietantes) junto a los pasajeros del Nuestra Señora del Rosario. La lástima es que la editorial no esté aún en pie y el libro sea difícil de conseguir. Espero que alguna otra se anime o el autor le de una segunda vida con la autopublicación.