A lo largo de la historia de la vida en la Tierra la desaparición de especias ha sido un hecho frecuente. Se estima que más del noventa y nueve coma nueve por ciento de todas las especies que han existido están ahora extintas.
¿Habéis escuchado hablar alguna vez de los premios Ignotus? Si los premios Hugo o Nebula son los Óscar de la ciencia-ficción, yo diría que el Ignotus es el Goya (manteniendo el paralelismo cinematográfico). Este libro que voy a reseñar se llevó dos de los últimos premios Ignotus: Mejor antología y mejor novela corta.
¿Os gusta la ciencia ficción? Pues pasad, pasad.
Editorial: AJEC
Fecha de publicación: 09/2010
Nº páginas: 232
ISBN: 9788496013964
Precio: 15€
LAS NOVELAS DENTRO DEL LIBRO
La mirada de Pegaso. Galardonada con el Ignotus a la mejor novela corta. Esta historia de ciencia ficción está ambientada en un futuro que podría ser no muy lejano, en el que el ser humano ya ha sufrido y superado el calentamiento global (el mismo que ahora se está haciendo patente) y que ha tenido sus consecuencias. Una de las consecuencias es la pérdida y extinción de muchas especies vivas. Anabel Castillo es la protagonista. Una científica que vive con su padre desde que se divorció de su marido. Trabaja y dirige un modesto instituto biológico que, entre otros proyectos, tiene el de recuperar algunas de las especies animales extintas. De hecho, con su último experimento en el que consiguen clonar un ejemplar de lince ibérico, se crea un gran revuelo entre la sociedad. Anabel tendrá que dirigir todo el asunto y manejar las rencillas internas que hay entre sus compañeros investigadores.
Recrea muy bien el mundo de la comunidad científica, con las relaciones internas entre los trabajadores del instituto biológico, y las relaciones externas con el resto de la sociedad y su reacción ante las noticias que producen. Anabel es una mujer fuerte y de carácter, aunque se hace cercana al lector porque también tiene su lado humano y su debilidad bajo esa fachada fuerte que intenta mostrar para que no se le suban encima sus colegas. La relación con su padre también está muy bien contada y es a veces de las partes que más se agradecen, ya que ayudan a la fluidez de la lectura y dan un respiro cuando los datos técnicos se hacen abundantes en el resto de la narración. La ambientación futurista también es muy creíble y está bien llevada.
Historia de un watson. Es una de detectives, también en tono de ciencia-ficción y ambientada en un futuro algo claustrofóbico en el que las huellas dactilares se van sustituyendo por las huellas biológicas y los rastros genéticos y hormonales que vamos dejando. Héctor Mora es un watson, un detective que tiene que dar con el paradero de una de las hijas del jefe de una de las corporaciones más grandes que existen. Con la responsabilidad y la presión de que si falla, puede peligrar su propia vida, Héctor tiene que usar todo su ingenio (y sus múltiples herramientas de watson) para dar con la pista en un mundo de peces gordos en el que se mueven muchos intereses.