lunes, 30 de junio de 2014

El clon de Borges, de Campo Ricardo Burgos López

Por un largo rato, la pareja que estaba sentada en el césped, sólo se limitó a contemplar el cielo en el horizonte.
―Borgeslatría ―susurró de repente Ospino.

Portada del libro "El clon de Borges", de Campo Ricardo Burgos López

Editorial: Grupo AJEC

Fecha de publicación: 2011 
 
Páginas: 130
 
¿Dónde conseguirlo? Actualmente descatalogada en España. Creo que también se publicó en Colombia. Quizás se puedan conseguir ediciones de allí.
 


SINOPSIS
El profesor Saker se dedica a sus clases de universidad y a sus investigaciones hasta que recibe la llamada de Ospino, un señor fanático de Borges que lo invita a su casa para darle a conocer algo importante. Lo menos que espera Saker es encontrarse allí con el mismo Jorge Luis Borges. O eso es lo que parece, al menos.
 

AUTOR
Campo Ricardo Burgos López es un escritor colombiano. Además es psicólogo y profesor universitario. Literariamente ha tenido éxito en el campo de la poesía, y varios de sus relatos han sido publicados. También ha publicado novelas, como Jose Antonio Ramírez y un zapato, o El clon de Borges.


TRAS LA LECTURA
El clon de Borges, en cuanto a argumento, sería una obra muy fácil de resumir. Prácticamente su título ya es un resumen de lo que nos vamos a encontrar dentro. Parte de esa premisa de ¿y sí…? En este caso es, ¿y si se pudiera clonar? ¿Y si el clonado es Jorge Luis Borges?

Sin duda, se abren muchas posibilidades y debates distintos, del tipo que queramos. La primera pregunta sería ¿por qué a Borges? Esa respuesta la da uno de los protagonistas, Ospino, un millonario que, más que adorar, está obsesionado con Borges y su obra. De hecho, le gusta tanto que se lo guarda para él. No sólo porque sea ilegal la clonación humana y por la cantidad de chanchullos que ha de llevar a cabo para ello, sino también porque admira tanto al escritor argentino, que quiere a su clon sólo para él. Claro que, ninguna trastada tiene gracia si no se le cuenta a un amigo o a alguien… Y aquí es donde aparece el profesor Saker, otro de los protagonistas, que será el invitado a la mansión de Ospino y que conocerá al propio clon.

De los protagonistas, a los que mejor llegamos a conocer son a Saker y al clon de Borges. A Saker porque el narrador omnisciente nos presenta sus pensamientos en todo momento, y al clon de Borges por medio de las conversaciones que ambos mantienen. El que, sin embargo, queda muy desdibujado es Ospino. El promotor de toda la locura, queda en un segundo plano. Excepto alguna charla con Ospino, no llegamos a conocerlo más que como a un excéntrico que va y viene, es artífice, pero no termina de estar. No me han convencido tampoco las múltiples veces que se va “porque tengo que atender unos asuntos”. No me gusta esa forma de sacarlo de la escena, pues me esperaba que fuese algo importante al final y no llega a ser más que una excusa como cualquier otra para quitar de en medio al personaje.

En cuanto a las reflexiones a las que invita la temática en sí del libro. Las hay. Más bien se podría decir que la historia es una excusa para profundizar en Borges y reflexionar sobre el escritor argentino y sobre la filosofía, la literatura y el mismo ser humano. Y el autor, es cierto, consigue persentar dichas reflexiones sin llegar a ser cargante. Pero también es verdad que quizás se extiende demasiado en ellas sin que realmente vaya avanzando la historia en sí. Queremos saber qué pasa, qué decisión va a tomar el profesor Saker sobre todo el asunto, de qué parte se va a poner, y una y otra vez se pasa por el tema de puntillas y sin embargo se suceden páginas y páginas de reflexiones que, repito, se agradece que no sean demasiado densas.

¿Recomendable? A mí se me ha quedado a medio gas. Es interesante en todas sus reflexiones, pero la historia es la que me ha sabido a poco. Pienso que podría haber dado más de sí, y no quedarse en una excusa para la reflexión.

lunes, 16 de junio de 2014

La hija del espantapájaros, de María Gripe

Uno iba a la escuela y basta. Y a eso no se le podía llamar trabajo. Los demás jugaban, pero ella no entendía sus juegos. Y jugaban en lugar de trabajar. El juego era un pobre sustituto del verdadero trabajo. Un pasatiempo de niños.


Portada del libro "La hija del espantapájaros", de María Gripe

Editorial: SM (colección El Barco de Vapor)

Fecha de publicación: 1987

Nº páginas: 224

ISBN: 9788434808195

Precio: 8,4€



SINOPSIS
Loella vive sola con su hermano en una cabaña en el campo. Su madre está de viaje por trabajo y la pequeña se apaña con la ayuda de algunos vecinos para sacar adelante la casa. Papá Pelerín es el espantapájaros que protege su vivienda. Un día llega una carte de su madre diciéndole que debe ir a vivir a la ciudad con una amiga suya que los cuidará.


AUTORA
María Gripe (1923-2007) fue una escritora sueca de literatura infantil y juvenil. Destaca por atreverse a tratar temas delicados (alcoholismo, soledad, desempleo, cárcel, soledad) en sus novelas, dirigidas a un público juvenil. Algunas de sus numerosas historias son La hija del espantapájaros (1963), Los hijos del vidriero (1964) y Los escarabajos vuelan al atardecer (1983).


TRAS LA LECTURA
Quise leer La hija del espantapájaros, porque se me metió en la cabeza que había visto en internet que era el libro más vendido de la colección El Barco de Vapor, aunque después de leerlo descubrí que no, que es otro (Fray Perico y su borrico).

La protagonista es Loella, una niña que vive en el bosque con sus dos hermanos gemelos y que está la mayor parte del tiempo sola, pues su madre se marcha a trabajar al extranjero durante largas jornadas. Esto hace que Loella tenga un carácter fuerte, ya que debe hacerse cargo de todo ella misma.
Las sensaciones que vamos teniendo conforme leemos cambian. Primero creemos que los niños están solos, y sentimos mucha pena. Luego conocemos a la gran Loella y su fuerza interior, y nos quedamos algo más tranquilos, para después sentir de nuevo lástima por los niños al comprobar que tienen que ser ayudados por algunos vecinos del pueblo para salir adelante. Las sensaciones siguen conforme avanza la historia. No es un libro que deje indiferente ni mucho menos. Consigue llegar y hacernos sentir.

El paso de Loella del campo a la ciudad es gracioso al principio y nos hace sonreír el ver cómo descubre poco a poco cosas totalmente nuevas para ella. No lo hace de una forma inocente y simplona, sino que Loella, fiel a su carácter, nos da su opinión sobre lo que descubre y lo acepta o lo rechaza aplicando su lógica de chica de campo.

Si la chica fuese de un carácter menos determinado, se habría parado a llorar mucho durante el libro, que no deja de tener un halo de tristeza de fondo, pero su forma de ser hace que afronte las cosas de otra manera y, cuando hecha de menos a su padre, ella inventa mil historias y se llena la cabeza de ilusiones recreando el momento en el que lo conocerá. Esta parte del libro nos recuerda que, aunque a veces no lo parezca, Loella sigue siendo una niña.

Sin embargo, quizás algunas partes de su paso por la ciudad son un poco más aburridas. Para mí, lo que más me ha gustado ha sido el principio y el final. Descubrir al gran personaje que es la niña y su extraña relación con el espantapájaros al que llama Papá Pelerín y, el final, cuando vuelve de nuevo al bosque (y no contaré mucho más).

La forma de contar las cosas de la escritora es muy bonita. Es sensorial, casi se pueden visualizar, oler y escuchar las escenas que describe. Usa palabras bonitas pero, no obstante, es un vocabulario que los niños pueden entender. Los capítulos son más o menos cortos y son de los de mostrarnos las cosas más que contarlas. Me refiero a que no dice que Loella estaba triste y se puso contenta, sino que nos mete en las situaciones que la ponen así, por ejemplo.

Lo que transmite este libro es que, pese a las adversidades, se puede luchar y salir adelante, que pese a las diferencias, se pueden encontrar elementos en común con los demás para, si no trazar una amistad profunda, si ser amables, además de que debemos de creer en lo que queremos y no perder la esperanza.

¿Lo recomiendo? Sí. A mí me ha gustado leerlo y creo que le gustaría a cualquier niño. Loella se hace querer enseguida y, además, su personalidad atrae al lector.

lunes, 2 de junio de 2014

Entre cuentos de hadas, de Carmen María Cañamero

Si había algo que Danielle detestaba, era la necesidad de las doncellas por ser rescatadas. Tal vez por eso ella nunca se había sentido una doncella, ni una señorita, pues estaba completamente capacitada para salvarse a sí misma.



Portada del libro "Entre cuentos de hadas", de Carmen María Cañamero
Editorial: Babylon

Fecha de publicación: 2013

Páginas: 143

ISBN: 978-84-15565-54-3

Precio: 13,5€ paper-book/2,95€ e-book

¿Dónde conseguirlo? En la web de la tienda de la editorial.


SINOPSIS
Danielle es una estudiante afincada en EEUU que, paseando con su perro por el parque, se encuentra un día a Peter, un muchacho extravagante que le dice que la buscaba. Entre halagada y atemorizada, Danielle terminará viviendo la aventura de su vida y descubriendo que el corazón es a veces tan o más importante que la lógica a la hora de juzgar.


AUTORA
Carmen María Cañamero es una autora avilesa licenciada en Psicología. Entre sus novelas se encuentran Orquídea Blanca, Cadencia y Entre cuentos de hadas. Mantiene un blog con información sobre su trabajo: http://veritasalterea.blogspot.com.es/


TRAS LA LECTURA
Entre cuentos de hadas me ha sorprendido muy gratamente. Cuando la vi en la web de la editorial y leí el texto de presentación, la verdad es que me esperaba una historia de amor muy edulcorada, algo que me tiraba para atrás. Pero decidí darle la oportunidad porque, por otra parte, también prometía fantasía, y eso sí que me llamó la atención.

Al empezar a leer, me encontré con un libro ubicado en EEUU y con una protagonista muy real, muy friki y con gran carácter. Danielle desprende energía y tiene una personalidad fuerte y atrayente. Los primeros capítulos iban bien hasta que llegó el desconcierto... Y todo siguió bien.

Llegó un momento en el que no estaba seguro de si entendía lo que leía, y es que, en un punto del libro, hay una ruptura muy grande con todo lo anterior. Tanto, que me hizo dudar de si me estaba enterando. Sin embargo, no lo veo como un defecto, sino más bien como un giro tan grande que me pilló totalmente por sorpresa. Es a partir de esa ruptura cuando se abre la grieta y la fantasía va entrando a chorros y llena las páginas. Se abre todo un mundo nuevo lleno de posibilidades y de cosas por descubrir para el lector. Redescubrimos también a la protagonista, en secretos que ni ella misma sabía sobre su vida, y se plantea el nudo, el “problema a resolver”.