La sonrisa del estroncio, de Judith Bosch

Cada vez que la Madre Naturaleza me convoca para retirar bichos agonizantes, dudo entre llevar la guadaña o un paquete de confeti.

Editorial: Autopublicación

Fecha de publicación: 2016

Nº páginas: 93

ASIN: B01JTK0DP8

Precio: 2,99€ ebook

¿QUIÉN LO ESCRIBE?

Judith Bosch Molina es una autora venezolana con varias publicaciones en su haber. Algunas de sus publicaciones son Los ensueños del tiempo (2007), Buscando a Ruth (2008), La sonrisa del estroncio (2016), Amazonas dormidas (2016), Aperitivos tóxicos y otros relatos (2016).

¿QUÉ ME HA PARECIDO?

No tenía ni idea de qué me iba a encontrar cuando lo empecé (es uno de esos ebook que compro en Amazon y dejo en pendientes hasta que siento que les ha llegado la hora de leerlos), porque ya no recordaba la sinopsis ni nada, así que no venía con expectativas que alterasen mi percepción. Lo que me he encontrado en La sonrisa del estroncio (un título llamativo, sin duda) es una colección de microrrelatos y relatos cortos, algunos sueltos y otros agrupados por temáticas, que juegan con el lector a hacer ver las cosas de otra forma.

Y, por lo que leo al final, algunos de estos relatos se han escrito así, jugando con las palabras, experimentando. Es algo que el lector nota, se ve que la autora se lo ha pasado bien en la creación y se transmite tanto en la sorprendentes estructuras que encontramos como en un humor negro a veces más fino y otras menos, pero que logra sin duda sacarnos una sonrisa.

Sin embargo, al haber tantos relatos, algunos te llegan y otros no. He encontrado el conjunto un tanto desigual entre algunos que me han parecido genialidades y otros que no me han gustado nada. También queda un poco deshilado a menos que lo cojamos como eso, textos experimentales en los que el experimento y el humor negro pudiera ser el hilo conductor. Aunque por la diferencia de temáticas y extensión no llega a quedar homogéneo del todo. Me ha dejado una sensación agridulce.

Aún con las contras, La sonrisa del estroncio es una recopilación en la que cualquier lector puede encontrar textos que le harán pensar y ver muchas cosas de otra forma, con un humor negro y una ironía que termina por hacerte sonreír.

Tormentas de verano, de Sergio R. Alarte

El sonido de la lluvia era más potente en el claustro, donde el agua se derramaba a chorros sobre los jardines del patio.

Editorial: Alupa

Fecha de publicación: 2018

Páginas: 264

ISBN: 978-84-947579-9-0

Precio: 10,5€

¿DE QUÉ VA?

Julia, una chica a la que le gusta escribir, va a un curso de verano para jóvenes artistas en Salamanca. Las clases, que tendrán lugar en un monasterio, pronto se verán sacudidas por acontecimientos espeluznantes. Cuando la vida de todos parece correr peligro y sabe en quién confiar, ¿qué hará Julia?

¿QUIÉN LO ESCRIBE?

Sergio R. Alarte es redactor y corrector para varios medios escritos. Ha publicado diversos relatos en antologías consiguiendo premios con ellos. Tras El yelmo del caballero (2011) y Butterfly (2015) ha publicado Sibilla. Hija del viento (2018) y Tormentas de verano (2018).

¿QUÉ ME HA PARECIDO?

Compré este libro por el autor. Ya he leído otras obras de Sergio R. Alarte y sabía que pasaría un buen rato con ésta, así que me lancé sin mirar ni siquiera la sinopsis. Lo primero que me sorprendió fue encontrarme con una novela juvenil, un género que no le había leído aún.

La protagonista, Julia, es una chica a la que le gusta escribir y va a un curso de verano para aprender sobre ello. Con una protagonista con esa afición, ya me había ganado; sin embargo, no es ésta una historia donde nos cuenten teoría sobre escritura. En realidad, el sitio donde Julia va es un monasterio (un escenario que da mucho juego) donde varios alumnos aprenden diversas artes. Me parece un planteamiento muy atractivo y aplaudo que haya escenarios así en las historias, ya que es algo que puede dar ejemplo y estimular a los jóvenes lectores.

Las clases transcurren entre presentaciones y descubrimientos de nuevas personas y técnicas, pero pronto sucederán acontecimientos que lo enturbian todo. Un profesor desaparece y habrá incluso alguna muerte oscura. Con el secretismo de un monasterio como lugar de los hechos, la historia pronto se llena de intriga y pone al lector a adivinar qué ha podido pasar y quién es el sospechoso.

Por suerte, el autor ha sabido racionar las pistas que tenemos y, personajes que parecen oscuros revelan su luz y otras que parecían luminosos se llenan de claroscuros haciéndonos dudar. Me ha gustado que haya estos matices y que estén bien justificados, que cada personaje tenga un motivo para su forma de actuar.

Entre los episodios llenos de acontecimientos trágicos, emoción y suspense, Sergio ha ido metiendo referencias literarias y musicales que hacen sonreír si las conocías o te ayudan a descubrirlas en caso contrario. De cualquier modo, se nota un cariño hacia la literatura, con la mirada puesta en la clásica pero a la vez valorando la enseñanza y el talento de las nuevas generaciones.

Aparte del monasterio en sí, hay que hacer notar también el cariño por la ciudad de Salamanca que se desprenden de las páginas de Tormentas de verano. Se destaca la ciudad como cuna de artistas y se citan algunos de sus lugares emblemáticos. Quedan ganas de visitarla una vez terminada la lectura.

No puedo más que recomendar este libro que, si bien tiene un tono juvenil, es recomendable también para lectores de más edad que van a encontrar una historia estimulante y con un escenario, ese monasterio, donde el autor sabe transportarnos y que notemos tanto el frío secreto de sus muros de piedra como la calidez del sol alumbrando su patio interior.

Dark Hearts - Antología gótica, de VVAA

Un hombre sin fe puede verse tentado de caer en los reclamos de las dudas que no tienen en cuenta la razón.

Editorial: Nowevolution

Fecha de publicación: 2017

Páginas: 80

Precio: 15,95€

Nº de tomos: 1

¿QUÉ ME HA PARECIDO?

Las historias principalmente me dejan la sensación de ser demasiado cortas. Me gusta mucho la idea de historias góticas y, aunque lo compré pensando que eran relatos, me entusiasmó también el que fuesen en forma de cómic, pues los estilos y la calidad en los dibujos son de quitarse el sombrero. Pero si me quedo con la narración en sí, a todas les habría faltado algo más de extensión, aunque algunas se han ajustado bastante bien a las pocas páginas de las que disponían.

Quizás en lugar de 80 páginas habría de haber tenido 160, aunque el precio hubiese pasado a rondar el doble, ya que hablamos de cómic en color, pero las historias sin duda lo habrían agradecido, no quedaría la sensación de precipitación en algunos finales o de que hay mucho más donde indagar. Claro, apenas puede haber desarrollo en los personajes o trasfondo en las tramas. Aún así, no se puede negar que los guionistas también han hecho un buen trabajo. Debe ser difícil sintetizar tanto, sin duda.

Un poco de cada historia:

Sangre inocente (de Roberto Corroto, Lara Barón, Pat Carrillo), ambientada en la actualidad muestra la cara más oscura del ser humano, su codicia y su avaricia para conseguir éxito. Aunque no es mala historia, le he visto venir el final y eso no me ha dejado disfrutarla tanto.

El beso (de Paco Hernández, Adrián Gutiérrez, Álex Segura) se basa en un amor prohibido pero que, además, es el primero. El que no se olvida. La historia crea su propia leyenda negra que los autores han sabido resolver en el final de forma muy buena. Una de las mejores historias en mi opinión.

La muerte es un deber (de Juan Luis Iglesias, Miriam Jordán) es una de las que va directo al grano y en la que conforme se nos presentan los hechos vamos un paso por delante sabiendo lo que vendrá. Sin embargo, al ser formato corto, resiste hasta llegar al final.

El incrédulo (de Fátima Fernández, Ismael Canales) es de las más cortas. Sin embargo, sabe jugar con el doble sentido y la ambigüedad para meternos en una sesión de espiritismo que removerá la conciencia de uno de sus protagonistas.

Quizá una lágrima (de Álex Ogalla, Paco Zarco) es una historia que, si bien no me entusiasmaba, tiene un final que la agranda y lo hace más por haberlo hecho tan concreto y justo en la última viñeta. Un detalle que, sin duda, hace que el relato quede en el recuerdo tras haber terminado el libro.

El legado (de David Braña, Vanessa Durán) es la que más me ha gustado en cuanto a dibujo. Presenta a una chica que encuentra un salvador y, a partir de ahí, la inactividad nos hace sospechar de todos. El final no es el más original, pero es bastante correcto y cumple con la historia.

Rito de paso (de Adolfo R. Taboada, Juan Martínez Alarcón, Carlos Ríos) es el que deja más claramente un final abierto a continuación. Crea un grupo que apenas vislumbramos pero en el que se ve mucho potencial para historias de aventuras. Una historias que deja un buen sabor de boca para cerrar esta antología.

En definitiva, una antología de la que debería haber habido continuación (espero que la editorial se lo plantee) y que le de algo más de sitio a las historias, quizás con más páginas en el libro o con menos relatos para así tener más espacio entre los que entren dentro. Me ha gustado leerlo y disfrutarlo. Hay calidad entre los creadores patrios y este tomo es una buena muestra.