martes, 23 de febrero de 2016

La pequeña muerte, de Nessa Ninona

Existe la creencia de que los cuervos son los mensajeros del más allá, que saben moverse en ambos mundos, tienen un sexto sentido que los hace más sensibles que ningún otro animal.


Portada de "La pequeña muerte", de Nessa Ninona
Editorial:Ediciones Babylon

Fecha de publicación: 2011

Páginas: 192

ISBN: 9788493830045

Precio: 8€ paper-book / 2,95€ ebook



SINOPSIS
Una mujer cuida a siete niños especiales en un cortijo. Sus dones les hacen capaces de caminar en el filo entre la vida y la muerte y las gentes pudientes acuden a ellos buscando ayuda. Pero la mujer no cuida a los jóvenes con el propósito de ganar dinero ni de ayudar de forma altruista a los demás. Su esfuerzo por instruir a las siete criaturas tiene un cometido: extirparle el dolor que le dejó una muerte.


AUTORA
Nessa Ninona dibuja desde que tiene uso de razón. Tras una época sin dibujar en la que se centró en la literatura, retomó a los 18 el lápiz para dar vida a su querida obra Badirfilay, la cual ha ido tomando forma, cambiando, evolucionando y creciendo con su autora y el apoyo incondicional de su hermana.
Ha cursado estudios de Ilustración en la Escuela Municipal de Bellas Artes de su ciudad y después en Barcelona, en l'Escola Massana. Ambas le ayudaron a mejorar y a encontrarse como artista y como persona. Actualmente, sigue teniendo miles de ideas, proyectos y ganas, pero muy poco tiempo. Su cabeza está siempre en ebullición, como una máquina steampunk.
Para Ediciones Babylon ha dibujado La pequeña muerte, un corto pero interesante cómic que llevaba tiempo en el cajón, esperando su oportunidad. Una vez más una historia sobre la Muerte y las obsesiones.


TRAS LA LECTURA
Es la segunda vez que reseño cómic, y vuelve a ser uno de la mano de Ediciones Babylon. Aviso de nuevo, al igual que hice con Allegretto, que en formato electrónico el archivo es un PDF, por lo que lo mejor es leerlo en una tablet si tenemos esta opción.

En cuanto al dibujo, tiene un trazo muy limpio y unas viñetas con espacio suficiente para distinguir la escena (en otros cómics recuerdo el uso de tantas tramas que confundía). El estilo me ha recordado un poco al japonés, pero sin llegar a ser un estilo típico de manga. Personalmente me ha gustado bastante la expresividad de las caras en los personajes. La ambientación, tirando a oscura, desde luego es otro acierto y refuerza lo que se cuenta desde el punto de vista gráfico.

La historia me iba a gustar sí o sí. Tiene espíritus y cuervos, ese animal que se dice que camina tan bien entre los límites de la vida y la muerte. Sólo me ha parecido algo floja la forma en que los niños se gestan para ser especiales, pero nada que lastre el conjunto. Aunque, eso sí, también me falta más historia, más longitud y desarrollo de algún personaje, como la nana, a quien creo que se le podía haber sacado más partido al explorar su pasado junto al de su hermana. 

Es especialmente bueno lo que yo llamaría "el núcleo" de la historia, la parte en que los niños han de ir superando pruebas. de la mano de otros infantes. Es aquí donde se acrecenta ese tono tétrico y la ambientación se hace más oscura, tanto en lo narrado como en el dibujo (que tiene como fondo el color negro). La cuenta atrás sobre el número de críos resulta escalofriante por momentos, como esa cuenta del tiempo contra el reloj de la que se quiere escapar pero se sabe que no se puede. Genial este tramo en todos los sentidos.

El final, sin embargo, aunque correcto, no lo he terminado de ver. Tal y como se deja, no puede acabar muy bien y con sólo un par de páginas más se podría haber decantado la historia tanto del lado del demonio como de las hermanas. Aunque quizás la autora lo haya finalizado antes justo para que imaginemos lo que queramos, o para dejar abierta la posibilidad de una continuación.

En definitiva, un cómic que recomiendo y que merece bastante la pena. Babylon se muestra como una editorial con buen ojo también para los autores nacionales del formato gráfico.

martes, 2 de febrero de 2016

El lector del tren de las 6.27, de Jean-Paul Didierlaurent

Una vez al año, en el equinoccio de primavera, hago inventario. Porque sí, solo para ver y comprobar que nunca cambian nada.


Portada del libro "El lector del tren de las 6.27", de Jean-Paul Didierlaurent

Editorial: Seix Barral

Fecha de publicación: 2015

Páginas: 200

ISBN: 978-84-322-2464-5

Precio: 17,5€ rústica / 7,95€ ed. bolsillo / 9,49 e-book



SINOPSIS
Guibrando Viñol es el encargado de supervisar una máquina trituradora de libros. A veces rescata de las entrañas de la máquina algunas páginas que luego lee en voz alta en el tren que lo lleva al trabajo. Un día, por azar, encuentra una lectura distinta que lo enganchará tanto que cambiará su monotonía.


AUTOR
Jean-Paul Didierlaurent nace en Les Vosges en 1962. Sus relatos han sido galardonados en dos ocasiones con el Premio Hemingway. El lector del tren de las 6.27 es su primera novela.


TRAS LA LECTURA
Leí en algunas reseñas que este libro tenía un aire a Amelié, y eso son palabras mayores para mi, así que me embarqué en su lectura con la esperanza de leer ese aire naïf en los personajes que tanto me gusta.

Nos encontramos ante una novela corta, con capítulos breves, que hacen que la lectura fluya de uno a otro casi sin que de tiempo a que nos aburramos del todo. ¿Hay momentos aburridos? Tengo que decir que no, pero sí que hay pasajes que se acercan peligrosamente. El principio del libro es algo tedioso. Diría que  no es un buen primer capítulo. No por un uso del lenguaje recargado, sino más bien porque no logra enganchar lo suficiente, no despierta un gran interés.

La magia viene cuando ese lector hace honor a su nombre y obra el milagro de las 6.27. Cuando lee en ese tren y se forma esa atmósfera casi mágica que es muy divertida y emocionante de imaginar. A partir de ahí, todo viene algo más rodado. Incluso los capítulos en que el protagonista habla del día a día en su apartamento con su pez no son tan malos.

Me falta algo de pegada en el personaje del guarda de seguridad, ese extravagante señor que habla con versos alejandrinos. Sin embargo, me han gustado mucho las ancianas que le piden una visita, y el viejo italiano que busca lo que perdió con tanto dolor en el trabajo.

Hay agridulces, pero con más dulce que agrio en esta lectura. El ambiente naïf está, pero no tanto como esperaba o me hubiera gustado. Incluso el protagonista, con ese nombre que se supone que busca un chiste y (lo siento por el traductor pero no he conseguido pillarlo), tiene sus luces y sus sombras. No me ha terminado de parecer protagonista, no me ha terminado de enganchar y de hacer que me ponga de su parte. Si he querido que las cosas le fueran bien era por los secundarios que le ayudaban, por Giusseppe, por conocer a Julia a la par que él lo hacía.

Los trozos del diario de Julia eclipsan mucho la historia de la máquina de triturar libros y del protagonista. Tanto que, una vez que aparecen, el trabajo del personaje pierde relevancia y sólo queremos saber más de Julia (estoy pensando que quizás es la verdadera protagonista camuflada), de su día a día, de sus "tialogismos", su modo de ver la vida y comprender a las personas a través de su trabajo. Ella es la Ameliè de esta historia.

¿Es una lectura recomendable? Es un libro que consigue dejar un buen sabor de boca final, una sonrisa y un estado de ánimo optimista. Si fuese una película sería una comedia ligera con unos cuantos buenos personajes que caen bien por su ingenuidad, sus excentricidades y su aire soñador. Personalmente y, aunque haya pasajes que no me han gustado tanto, sí que recomendaría la lectura de esta novela que tiene un título tan peculiar.