viernes, 20 de diciembre de 2013

La hija de Kafka, de Mónica Sánchez

Y en la contemplación se hizo la noche. Otra noche más. La vida como cadencia de noches que nos van alejando de los niños de luz que un día fuimos, no todos, a ratos.



Portada de "La hija de Kafka", de Mónica Sánchez 
Editorial: Ediciones El Andén

Fecha de publicación: 2009
 
Precio: 14€
 
ISBN: 8492475811
 
Nº páginas: 144



SINOPSIS
Milena es una escritora que se decide a pasar un tiempo de relax en México. Allí, intenta buscar inspiración para escribir la historia de Julia Pastrana, con la que se llega a identificar en ciertos aspectos. Entre sus ratos de investigación y escritura, Milena tiene tiempo para observar y enamorarse de su vecino, al que intentará seducir.


AUTORA
Mómica Sánchez (Madrid, 1970) es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado tres ensayos dedicados a las personas sin hogar: "A ciegas: Mil historias de la calle", "En dos: Un viaje a las fronteras" y "Sólo luna: Treinta cartas a una dama sin hogar". Finalista con su relato "Primer Amor" en el concurso de cuentos Cosecha Eñe 2008, en la actualidad reside en México.


TRAS LA LECTURA
La hija de Kafka me ha sorprendido de una forma que no esperaba. Ya he comentado alguna vez que el humor en la literatura me cuesta, cuando los libros pertenecen a este género (sin embargo, sí que me sacan la risa más facilmente obras que no se pretenden humorísticas) lo suelo encontrar algo forzado y a veces demasiado tópico. Y este libro tiene bastante de humor. Pero claro, es humor negro en varias ocasiones (sobre todo al final) y parte de humor absurdo que sí que consiguió sacarme varias sonrisas, aunque no la carcajada.
El estilo que usa la autora es algo que no me había encontrado con anterioridad. En cierto modo me ha parecido a una imitación de la "escritura automática", ir volcando pensamientos según vienen sobre el papel, y aunque está muy conseguido, se nota que no es así, que hay mucho trabajo detrás y un cuidado y un mimo grande sobre cada frase. Al principio me costó hacerme con la forma de narrar, con esa especie de transcripción literal de pensamientos de la protagonista en tono semihumorístico, pero cuando quise darme cuenta, ya iba por más de la mitad del libro, y tenía interés en continuarlo, estaba siendo agradable su lectura.

viernes, 13 de diciembre de 2013

El astillero, de Juan Carlos Onetti

Era la hora en que se despertaba el doctor Díaz Grey y tanteaba buscando el primer cigarrillo, con los ojos cerrados para salvar lo que fuera posible de las imágenes del sueño recién muerto y fortalecer sin imposiciones lo que tuvieran de nostalgia y dulzura.


Portada del libro "El astillero", de Juan Carlos Onetti 
Editorial: Booket (Seix Barral)

Fecha de publicación: 2009



Precio: 8€


ISBN: 8432250325


Nº páginas: 240



SINOPSIS
Larsen vuelve a la ciudad de Santa María, después de haber sido expulsado de allí en el pasado. Con la idea de volver a crecer y hacer algo grande, entra a trabajar en el astillero del viejo Petrus, un lugar en ruinas, pero que el viejo dueño asegura que va a resurgir muy pronto. Larsen, mientras tanto, intenta conquistar a la hija de su jefe, como parte de su estrategia para posicionarse bien socialmente y redimirse.


EL AUTOR
Juan Carlos Onetti (1909-1994) fue un escritor uruguayo mundialmente reconocido. Su narrativa destaca por ser existencialista y estar impregnada de cierto aire pesimista. Recibió grandes premios, como el Premio Nacional de Literatura de Uruguay (1962) y el Premio Cervantes (1980), entre otros. Algunas de sus obras son La vida breve (1950), El astillero (1961), Juntacadáveres (1964), Cuando entonces (1987) y Cuando ya no importe (1993).


TRAS LA LECTURA
El astillero no ha sido una lectura fácil en ningún caso. Hay veces en los que no es el momento del libro que tienes entre manos, que necesitas otro tipo de lectura. También se puede pensar que una buena novela no entiende de momentos, sino que siempre se hace apreciar. Pero no es menos ciertos que hay historias estupendas que requieren de su pausa, su reposo y de más dedicación y atención que otras. Quizás no era el momento para mí y para este libro, quizás no he sabido apreciarlo.

Lo cierto es que, si me fijo en la historia en sí, El astillero ha sido una decepción. No cuenta apenas nada. Hay muchas veces en las que parece que algo va a pasar, pero no se avanza apenas en los hechos. Quizás esta sea la grandeza del libro, que su historia casa perfectamente con sus personajes, con su escenario también.