lunes, 27 de febrero de 2012

La casa de las sombras, de Juan Ángel Laguna Edroso

Bienvenido a la casa de las sombras.
Bienvenido al hogar de los monstruos.
Bienvenido a este viaje a lo más hondo de su existencia.
Olvídate de las leyes de los hombre, porque éstas nada significan para ellos. Olvídate de la mecánica que rijge el alma de las personas.
Prepárate a visitar el otro lado del espejo.
Los monstruos no existen para nosotros, ni por nosotros.
No son nuestros reflejos deformados, aunque su silueta nos resulte familiar.
Por eso, si franqueas el umbral, prepárate para visitar el otro lado, otra dimensión. Sus cuitas y sus anhelos no son los nuestros, pero queremos conocerlos.


Portada de "La casa de las sombras"
Editorial: DH Ediciones (pequeño sello editorial que anunció el cese de su actividad en 2011).

 Fecha de publicación: 10/2010

Páginas: 103

ISBN: 978-84-614-3365-0

 Precio: 7.95€

¿Dónde conseguirlo? Yo lo he comprado en Librería Central.
También se puede conseguir en la web de su autor.

¡Novedades! Se ha relanzado el libro a 4€ por parte de Gorgona Pulp Ediciones. Más información aquí.



SINOPSIS
Me es difícil hacer una sinopsis de este libro, por su complejidad en sí. La casa de las sombras es una casa que alberga a una familia con un pasado algo tenebroso y con un presente lleno de misterios y secretos por resolver. A través de los miembros de la familia, y de la propia casa, el lector va colocando poco a poco las piezas de un puzzle de lo más sorprendente.


AUTOR
Juan Ángel Laguna Edroso (Zaragoza, 1979) es ingeniero químico además de escritor. Es miembro de NOCTE (Asociación española de escritores de terror), de la Asociación Aragonesa de Escritores, y del equipo de la editorial Saco de Huesos. Con sus novelas ha quedado finalista en varios certámenes. Con sus relatos ha participado en numerosas antologías y ha ganado diversos premios. Algunas de sus otras novelas son "Adraga", "Lección de miedo", "El niño que bailaba bajo la luna" y "Caín encadenado".


MI OPINIÓN
Lo primero que pensé cuando tuve noticias del libro (por Internet), fue que quería leerlo. El título y la portada me atrajeron bastante, a pesar de no haber leído nada antes del autor.
Lo primero que pensé cuando tuve el libro en casa fue que era muy pequeño. Sus poco más de 100 páginas hacen que tenga un aspecto similar al de esos libros en inglés que leía en el instituto, o al de las más antiguas novelas de bolsillo.
¿Conseguiría gustarme un libro que me iba a durar apenas unas horas? El desafío en tan corto espacio era grande, pero la inversión económica no era mucha. Vamos allá:

La casa de las sombras cuenta con pocas páginas, por lo que no tiene mucho tiempo que perder, y lo hace bien, pues ya desde las primeras páginas consigue llamar tu atención de forma que quieres seguir leyendo.
Con capítulos muy cortos, de unas diez páginas, se alterna la narración en primera persona, con la narración en tercera persona, sin que ninguno de estos registros defraude.

Quizás me han gustado más los de primera persona, por lo que transmiten sus personajes, llenos de contrastes. Se puede llegar a sentir por un personaje a la vez afinidad y repulsión. No están definidos en un terreno y ahí se quedan, sino que van evolucionando y sorprendiendo al lector. Tienen un presente, pero sobre todo tienen un pasado. Y más que habitar en la casa (en esa casa de las sombras), diría que pertenecen a la casa.

viernes, 17 de febrero de 2012

War Boys, de Isamu Fukui

Niños de esta Ciudad, durante la mayor parte de nuestra vida hemso padecido los grilletes académicos. Nuestros padres y nuestros profesores han trabajado para mantenernos atados ocn esas invisibles cadenas. Nos dicen que no tenemos ningún derecho. Nos dicen que no somos iguales a ellos. Todos los días nos conducen como ganado a las aulas para obedecer y fingir respeto.


Tenía curiosidad por este libro desde que leí sobre él. Hacía ya tiempo que lo guardaba en la estantería y por fin he sacado tiempo para leerlo y ver qué tenía este chico de 15 años para que lo publicasen siendo tan joven. Sí, su autor, Isamu Fukui, tenía 15 años en el momento de la publicación de War Boys.

Portada del libro "War Boys"
 Editorial: Timunmas

 Fecha de publicación: 05/2007

Páginas: 336

ISBN: 84-480-3585-3

 Precio: 18.00€ (hace tiempo que no lo compré y no recuerdo bien, pero seguro que lo compré por mucho menos)





SINOPSIS 
Tack y su hermana Suzie viven en una Ciudad en la que se le da mucha importancia a la educación. El Alcalde se afana por imponer unas normas tan estrictas que tienen a los niños prácticamente a diario en la escuela (menos el domingo), y el rato que no van se les hace corto para terminar los deberes y las tareas asignadas.


Suspender curso o ser expulsado del colegio es estar fuera de la sociedad y convertirse en algo así como un proscrito sin futuro ninguno. Estar dentro es hacer un esfuerzo desmesurado y cumplir unas órdenes que rayan el esclavismo y siguen una bien llamada “Política de Tolerancia Cero”.

Ante esta situación, un grupo de jóvenes se unen y llevan sus protestas más allá de los simples murmullos. La Truancy es un grupo rebelde y secreto que se enfrenta al poder de los Educadores. Pero ante un régimen tan totalitario no bastan las huelgas o las protestas, sólo sirven las revueltas y las armas.
Tack, a pesar de los esfuerzos del Alcalde por tapar la existencia del movimiento rebelde, termina teniendo consciencia de ellos y se piensa en serio si unirse a su causa arriesgándolo todo, o si seguir viviendo una vida que no le gusta, pero que le han impuesto.


AUTOR
Es un estudiante y joven escritor. Es un japonés estadounidense que vive en Nueva York. Obviamente este es el primer libro que escribió, aunque ya cuenta con otro (no publicado en España), que es una precuela de War Boys.


MI OPINIÓN 

Sinceramente, tengo que decir que para mí este es un caso de mucho ruido para tan pocas nueces. Tenía curiosidad porque el autor es muy joven, y si se ha publicado e incluso en nuestro país, esperaba algo extraordinario.

Así que empiezo con un tirón de orejas para las editoriales, por apostar por alguien de fuera que si bien no es un gran bluff, tampoco es una gran lectura. Hay escritores aquí con mucha calidad, a los que apenas se les da oportunidades (o directamente no se les da), y que bien la merecen. Es curioso ver como a los nuestros les exigimos lo mejor, mientras que a los de fuera le aplaudimos lo mediocre o lo normalito.


Sí que hay que reconocer, que para la edad con la que lo escribió, el libro está muy bien y que el chico ya apuntaba ciertas maneras, pues no es fácil escribir un libro. Hay ciertos aspectos y algunas partes en las que pensaba “esto no lo ha escrito un chico de 15 años ni mucho menos”, pero sin embargo sí que hay otras partes en las que sí que se notaba la inmadurez escritora del autor.

El estilo es sencillo y directo. Prima la acción y los diálogos, sin ser malo, son a veces algo típicos (por ejemplo, nos encontramos con el remanido “¿cómo estás?” y su gran respuesta “sobreviviré”). La estructura del libro de capítulos cortos (10 páginas) lo hace también fácil de leer.

Había leído en algún sitio que este libro es una crítica a la violencia en las aulas. Pues nada que ver. Sí que hay crítica en War Boys, pero es de otro tipo. Se mete con el sistema educativo y para ello lo lleva varios niveles más allá. Es algo en principio muy interesante, el pensar lo que afecta a la población lo que se les imponga desde las aulas, que los niños que hoy van al colegio van a ser los adultos de mañana. Es una reflexión muy interesante y muy madura, en la que entre Isamu Fukui con este libro. Se nos presenta a unos niños que prácticamente no tienen más vida que la del colegio. A un Alcalde que le da máxima importancia a la disciplina educativa y que sabe que los jóvenes que salgan de su sistema educativo, mañana obedecerán sin rechistar mucho y aceptarán más fácilmente las condiciones impuestas. Por eso no se tolera una palabra más alta que otra.

lunes, 6 de febrero de 2012

La niña de los tres nombres, de Tami Shem-Tov

Hay novelas que se deben leer. Porque te cambian, porque se quedan contigo durante mucho tiempo, porque sus personajes se convierten en tus amigos y lo que les sucede pasa a ser de tu incumbencia. Novelas que hacen del mundo un lugar mejor. Historias sobre gente extraordinaria que transforman lo cotidiano en mágico y lo imposible en posible.

El último libro que he leído está ambientado en la Segunda Guerra Mundial y la verdad, es que me extraña que pasara desapercibido entre esos dos que destacaron: La ladrona de libros y El niño del pijama de rayas.




Portada del libro "La niña de los tres nombres"
Editorial: emecé editores

Fecha de publicación: 28/10/2008

Páginas: 285

ISBN: 978-84-96580-40-4

 Precio: 5,95€ - 7,95€ (según edición)






SINOPSIS 
Jacqueline es una niña judía que vive en Utrecht (Holanda) con su padre, un reconocido científico, su madre, y sus 3 hermanos: Raquel, Bart y Hannie. Son de una familia acomodada y a pesar de que la madre está enferma, tienen una vida normal.
Todo hasta que la guerra llega hasta Holanda y el ejército nazi comienza a disponer sus leyes: marcar a los judíos en la ropa con un parche, prohibirles el acceso a cafeterías, parques, y casi cualquier sitio, prohibirles trabajar en cargos públicos, etc, etc...
Al principio más o menos llevan su vida a pesar de los contratiempos, pero todo cambia cuando la ocupación alemana se hace más fuerte en Holanda y toda la familia tiene que esconderse, cada uno por su lado, e intentar sobrevivir gracias a la bondad de unos u otros.




AUTORA
Tami Shem-Tov ha trabajado como periodista y editora y en la actualidad se dedica exclusivamente a la escritura. Es autora de dos novelas juveniles. Una de ellas, “Just for Milli”, ganó en 1999 el premio de literatura infantil Ze’ev.
Para “La niña de los tres nombres”, la autora se ha reunido con su protagonista, y ha conocido la historia de primera mano, viajando a los lugares donde se ubica todo junto y escuchando de su propia boca los acontecimientos.



MI OPINIÓN
Carta original que recibió Lieneke
La niña de los tres nombres no es un libro más sobre la horrible guerra nazi, por eso me resulta raro que no haya tenido más repercusión. Aunque la verdad es que el mercado anda saturado y los nuevos lanzamientos devoran enseguida a los anteriores.
Este libro no cuenta una historia vulgar, sino que cuenta la historia real de Jacqueline. En un buen trabajo de documentación de la escritora, y de mano de la propia protagonista, recorrió una vez pasado todo cada lugar y cada rincón, cada casa que aparece en la novela.

Al no ser una obra ficticia o de fantasía, no se omite nada en cuanto a la guerra, pero tampoco es un libro duro, ya que cuenta la historia de Jacqueline, que vivió todo a sus nueve años, y que es la protagonista de la que iremos conociendo cada detalle de la mano.
Es curioso como por ejemplo, su hermana Raquel y ella se echaron a reír al ver el primer cartel en el que se prohibía la entrada a un local a los perros y a los judíos. Al ser niñas, aún no entendían todo lo que conllevaba o lo que estaría por venir, y que las pusieran a la altura de los perros les llegó a hacer gracia más que a indignarlas.

El título del libro, se debe a que cuando empezó la guerra, Jaqueline y su familia tuvieron que ocultarse y cambiaron sus nombres por otros nuevos, para así pasar desapercibidos, pasando a llamarse así la niña Lieneke. Su tercer nombre es su nombre actual, Nili Goren (podéis buscar en internet) y lo adoptó en un futuro, en parte porque la guerra la cambió y la hizo sentir otra persona. No pudo recuperar todo lo que tenía antes y por eso tampoco pudo volver a ser la pequeña Jacqueline.

El libro está sustentado sobre todo en las cartas que su padre le enviaba mientras tuvieron que esconderse por separado, y en las que se desprende el amor y el cariño de un padre, que intenta saber de su hija y a la vez hacerla reír con sus escritos y tranquilizarla diciéndole que todo acabaría bien. Estas cartas está incluidas entre las páginas del libro tal cual Lieneke las recibió, y tal cual están en la actualidad expuestas en un museo en el departamento de niños afectados por el Holocausto. Como podréis imaginar, si han llegado a un museo, es porque no son unas cartas cualquiera y realmente transmiten mucho.