jueves, 30 de abril de 2015

Ocaso en Shanghai, de Juan Torregrosa

Ellos nos habían creado y nos habían dado permiso para vivir, pero no nos dejaban repararnos eternamente. Nos respetaban, pero nos tenían demasiado miedo como para dejarnos vivir en libertad.


Portada del libro "Ocaso en Shanghai", de Juan Torregrosa

Editorial: Kelonia

Fecha de publicación: 2013

Páginas: 130

ISBN: 978-84-941043-3-6

Precio: 11,95€ paper-book / 2,95€ e-book 



SINOPSIS
(extracto de Kelonia)
El diario íntimo de un robot en su lucha contra la soledad, el destino y todos aquellos pecados nihilistas que nos impiden ser nosotros mismos.
Tras una breve guerra entre China y Japón, uno de los androides nipones es enviado a Shanghai para vivir en un régimen de libertad vigilada. Durante el invierno del 2037, él pasará sus días esquivando su destino, ocioso y sin más objetivo que el de aprender a vivir.


AUTOR
Juan Torregrosa Pisonero es un autor español nacido en Madrid. Es graduado en Ciencias Empresariales. Actualmente trabaja como profesor de español y traductor en China. Su primer libro publicado fue Autorretrato de una mente del s.XXI (Ed. Círculo Rojo, 2008). Con Ocaso en Shanghai logró ser finalista del Premio Domingo Santos 2012.


TRAS LA LECTURA
Una vez más, como ya hiciera con Orpheus, Kelonia me ha sorprendido con este título de ciencia ficción. Algunos libros los descubro por reseñas o recomendaciones, a otros me gusta acercarme sin saber nada de ellos y, aunque supone más riesgo, también supone más gratitud cuando se encuentra una buena lectura, como en este caso.

Ocaso en Shanghai es una novela ambientada en China en un futuro en el que el ser humano ha conseguido desarrollar tanto las IA (Inteligencia Artificial) que, llegado un punto, estas han tomado autoconciencia. Tras algunos debates y conflictos internacionales sobre el tema, quedan androides viviendo entre los humanos, casi como humanos.

La narración es en primera persona y el protagonista principal(y narrador) es uno de esos androides autoconcientes. Todas las páginas, casi a modo de diario, están impregnadas de sus pensamientos y sensaciones. De sus reflexiones, sobre lo divino y lo humano (y lo cyborg), de forma que esta es una novela intimista, nada de acción, tiroteo y guerras;sino sentimientos, pero, y aquí viene lo original, sentimientos de un androide. Es, por tanto, también un libro para coger con tiempo, para pararse a reflexionar junto al narrador en primera persona y disfrutar con calma de lo que expone.

El mayor logro de Ocaso en Shanghai es que consigue que el lector se lo crea. Se presentan los pensamientos del androide de tal forma que, en cierta parte podemos sentirnos identificados (en algunos pensamientos "más humanos"), y en otra sentimos empatía por el sentimiento de inferioridad que tiene el protagonista. Por sus dudas sobre quién es en realidad, si todo no está programado en él, si es posible la igualdad con el ser humano o su lugar real está en ser su esclavo o bien alguien superior a sus creadores.

El autor también mete hábilmente la historia de cómo sucedió todo, cómo algunos androides tomaron autoconciencia y, llevando incluso los pensamientos del protagonista a la tesitura de qué hacer con su vida, si seguir integrándose o sentirse y actuar como un individuo claramente diferente, como algunos de sus semejantes parecen estar haciendo. Algunas frases son buenísimas.

¿Recomendable? Sí. Un libro que no esperaba y me ha gustado leer y comprobar que se puede hacer este tipo de ciencia ficción en España. Enhorabuena al autor y a Kelonia por atreverse.

miércoles, 22 de abril de 2015

Es raro ser niña, de Mildre Hernández

¿Cómo mi madre se iba a enamorar de la Vida? ¿Y él? ¿Qué pintaba en todo ese asunto? Pintaba las paredes de la casa, luego de descascararlas de tanta rabia.


Portada del libro "Es raro ser niña", de Mildre Hernández

Editorial: Legua Editorial


Fecha de publicación: 2011

Páginas: 94

ISBN: 9788493884147

Precio: 12,5€



SINOPSIS
Es raro ser niña es la historia de Cuasi, una niña cercana a la adolescencia que nos muestra su visión particular de la vida. Su forma de ver las cosas nos hará pensar sobre la nuestra, nos hará sonreír y también sonrojarnos. Con sus juegos de palabras, Cuasi nos dejará casi sin palabras.


AUTORA
Mildre Hernández Barrios es una escritora y poeta nacida en Cuba en 1972. Ha sido galardonada en su país con diversos premios, siendo autora superventas en hispanoamérica. Su obra está dirigida principalmente a niños y adolescentes.


TRAS LA LECTURA
Es raro ser niña es una lectura para adultos en la que la protagonista es una niña. Y, pensándolo mientras escribo esta reseña, quizás sea también una historia para niños, al estilo de esos cuentos que te divierten en la infancia, pero te descubren algo nuevo cuando los relees ya de mayor.

Cuasi, la protagonista, es una niña a la que su madre lleva al psicólogo porque se hace pis en la cama. Cuasi nos cuenta su vida, en forma de pequeñas historias, aportándonos su visión del mundo, de su familia y de su entorno tal y como ella lo ve. Tiene cosas de niña y otras, como ella misma dice, de "niña adelantada a su edad" (aunque, como explica, la adelantada fue su madre, que la tuvo al octavo mes de embarazo).

Cuasi nos hace reflexionar sobre la forma en que nos tomamos la vida. Nos recuerda cómo lo hacíamos cuando éramos como ella, unos niños, y nos cuenta los planes que tiene para no tener las preocupaciones de los adultos. Son críticas hacia nuestra forma de ver y reaccionar ante las cosas del día a día y hacia las preocupaciones evitables que tenemos día sí, día también.

Usando un lenguaje de niños (quizás es el mejor lenguaje que se puede usar para llegar a ese niño que todos tenemos dentro), pero lleno de metáforas llenas de sentido, Cuasi nos planta el reto de no quedarnos en la sonrisa al leerla, sino de ir más allá y reflexionar con ella. De hacer pequeños cambios que supongan una gran diferencia.

A modo de capítulos cortos y con una extensión también breve, este libro se lee en un suspiro, seguramente para dejarnos tiempo para pensar sobre lo que dice sin decir, ya que de cada capítulo podemos sacar una lectura entre líneas.

¿Recomendable? Sí, me ha gustado conocer a Cuasi y su forma de pensar. De vez en cuando está bien llevarnos alguno de estos toques de atención para no ser demasiado adultos.

miércoles, 8 de abril de 2015

La casa de los cerezos, de L. G. Morgan

¿Qué secreto terrible, qué horror trataban de esconder esas mentiras que empezaba a descubrir, ese afán por borrar todo lo pasado? Ya no temblaba por la culpa o por la vergüenza de ser descubierto, ahora tenía miedo de lo que pudiera encontrar.


Portada del libro "La casa de los cerezos", de L. G. Morgan
Editorial: Autopublicación

Fecha de publicación: 2014 

Páginas: 200

Precio: 14€

¿Dónde comprarlo? Contactar con la autora en su blog o en el blog del libro



SINOPSIS
Daniel es un niño de trece años al que le apasionan las historias de detectives y de fantasmas. Por casualidad escucha hablar sobre una casa de su barrio en la que suceden hechos inquietantes. Todo parece indicar que hay presencias paranormales en ella. Es el misterio que el chico esperaba resolver. Pronto, Julián Antón, un jubilado, se le unirá en la investigación del misterio de la casa de los cerezos.


AUTORA
L. G. Morgan es psicóloga clínica y escritora. En el ámbito literario ha cultivado el relato obteniendo reconocimientos como el Premio Nosferatu, el premio en el II Certamen del Círculo de Escritores Errantes y el Concurso Hislibris de relato histórico, entre otros. Ha participado en diversas antologías.

Es miembro del Club de Escritores de Relato Corto "Relatopía" y administra un blog literario interactivo llamado Destino, un proyecto de literatura en vivo, y otro personal: Literatura con estrógenos.
Su primera obra en solitario fue Entremundos, a la que ha seguido La casa de los cerezos.



TRAS LA LECTURA
Acercando lo paranormal hasta la puerta de nuestra casa, esta novela deja de lejos el tópico de las historias de espectros ambientadas en otros países y nos trae los fantasmas hasta el barrio madrileño de Manoteras.

He de decir que no suelo pasar miedo con la literatura de terror, y no esperaba pasarlo con esta novela, pero que sí me he sentido inquieto en alguna escena. Quizás por lo tópico de ella (esa escena de la escalera), que hace que la tengamos tan arraigada en el subconsciente que es difícil no sentir predisposición al miedo. También influye el elemento infantil, que sí es uno de mis puntos débiles en cuanto a terror. Si hay niños de por medio, me inquieta más la historia.

De todas formas, tampoco definiría este libro como de terror. Tiene elementos del género, pero como también los tiene de novela de detectives (aunque la pareja de investigadores no sea la más profesional posible).

Lo que más me ha gustado es que, cuando pensaba que sabía de qué iba la cosa, dónde estaba el misterio (a todos nos gusta intentar adivinar dónde está el truco en la magia), me he encontrado con que las mismas pesquisas que yo hacía las discutían los protagonistas, y no resultaban ser la solución al enigma, que sí que he encontrado original y novedosa. Y es que no todos los fantasmas han de ser lo que pensamos.

Los personajes están bien construídos, introduciéndonos su historia, de forma que conocemos más sus motivaciones y su forma de ser. La pareja de protagonistas formada por Daniel, un niño de trece años, y Julián Antón, un jubilado, no puede ser más acertada. La inocencia del chico la suple el anciano, mientras que la prudencia de este último viene de la mano del empuje del niño. Además, su evolución se nota en la forma en que se relacionan y se van cogiendo afecto el uno al otro. Destacable cómo se hace notar que ante un peligro que los supera, primero se intentan proteger, aún sin reconocerlo, para más adelante se ven unidos sabiendo que sólos, sin el apoyo del otro, no podrían afrontar la situación en la que se ven envueltos.

El libro va in crescendo. Si al principio se me hizo un poco más lento, con la introducción del personaje y el escenario, una vez pasados esos pasajes me he visto trasnochando alguna vez para leer un capítulo más. El interés crece proporcionalmente a lo que vamos conociendo sobre el misterio de esa casa de los cerezos.

¿Recomendable? Una buena historia de fantasmas ambientada en un barrio que bien podría ser el tuyo o el mío y con unos personajes, un niño y un jubilado, que se ganan al lector. Sí, me ha hecho pasar un buen rato (y algún rato inquieto también), y merece la oportunidad de sumergirnos en sus páginas.