martes, 28 de marzo de 2017

Instinto animal: Quince historias de lobas y cambiaformas, de VVAA

Lúa nunca había prestado demasiada atención a las historias de los ancianos, ni a sus canciones. Por eso había matado al humano y había probado su carne.


Portada del libro "Instinto animal: Quince historias de lobas y cambiaformas", de Varios Autores

Editorial: Editorial Café con Leche

Fecha de publicación: 2015

Nº páginas: 352

ISBN: 978-1518836329


Precio: 14.99€ papel / 4.99€ ebook



TRAS LA LECTURA
Tras disponerme a leer muchas historias sobre transformaciones (y esperándome muchas licántropas), esto es lo que me he encontrado en cada relato:

Canciones de cuna para lobas tristes (de Víctor Selles) nos mete en una especie de road trip protagonizado por dos lobas con pocos escrúpulos. Las imágenes fuertes que pueblan la primera parte del relato pronto dejan paso a una subtrama donde poco a poco iremos conociendo el origen de ambas lobas, la diferencia entre ellas y el funcionamiento de los clanes y manadas. Queda en conjunto un relato bastante disfrutable.

Cloro (de Paz Alonso) baja el ritmo de la acción y nos mete en la rutina de un centro mental femenino donde varias cambiaformas intentan reinsertarse en la sociedad. Me gusta mucho el tono elegido, acorde a la protagonista y al ser en que se transforma, a su gusto por la tranquilidad. Muy bien llevado, consigue crear una atmósfera que te lleva a ese lugar donde un día es igual a otro.

Animalandia (de Manu Riquelme) es una historia tremendamente ácida que critica los contenidos de la televisión actual. Es casi imposible no ver reflejados en la realidad a algunos de sus protagonistas e incluso el escenario televisivo. Es entretenido aunque no tiene mucho más que la satisfacción de ver a los más débiles resarcirse del maltrato.

Una nueva organización (de María Gay Moreno y Tristan R. Germanaud) ha logrado sorprenderme. Es de las cambiaformas que menos esperaba y me ha gustado la idea. La trama con la que empieza el relato, de una detective investigando un caso, logra captar el interés pero, sin embargo, se diluye pronto para dar paso a la enigmática relación entre la detective y una de sus testigos. El final ha sido una pequeña sorpresa que aporta un giro más.

Cat People (de Diana Gutiérrez) es un relato que se centra más en aspectos "humanos". Se lee bien y la historia fluye, pero me he quedado esperando un punto álgido, un final en el que se consumara la venganza de forma más espectacular y no tan sutil. De todas formas no deja de ser buen relato.

Luna de maíz (de Yolanda Camacho) viaja a la adolescencia para contar una primera transformación muy simbólica en cuanto a astros y ciclos vitales. Un secreto que esconde otro secreto y se revela al final. Quizás le ha faltado un poco más de extensión para alguno de los personajes, pero aún así queda un buen resultado y que se lee bien.

Una muerte blanca (de Anabel Zaragozí) está escrita con muy buen gusto y una prosa bastante hábil. Te transporta a una plantación indígena de azúcar y realmente y sientes el ambiente y a los protagonistas de la historia. Original y bien contado, es uno de los relatos fuertes de la antología.

El trofeo (de Cristina Domenech) es una historia que se va desdoblando poco a poco y en cada uno de sus giros conocemos un dato que nos lleva a conocer un elemento más de ese enredo que guarda una sorpresa final. Llega a desconcertar pero logra sorprender. Buen relato.

Mil pieles (de Maleni Sagredo) da una vuelta de tuerca y divide a los cambiaformas en clanes. Además, guarda a algunas personas especiales en una sorpresa que abre una nueva dimensión. Queda, en conjunto, un relato con un buen imaginario y sobre el que gustaría haber leído una historia más larga para seguir disfrutando de la historia de la protagonista.

La promesa (de Rocío Vega) logra transmitir amor por la naturaleza y el monte. La relación entre una pareja de prometidos da paso a la relación entre la mujer y la naturaleza, para luego ir más allá con un nuevo personaje. Se desvelan los secretos poco a poco hasta que todo encaja. Un gran relato.

Entretelas de justicia (de Leticia S. Murga) cuenta con una transformación impactante y que se aplaude por la venganza que supone. Es un relato que no juega a la sorpresa, pues deja claro lo que va a pasar desde el principio, pero que se lee con ganas de llegar a ese final y pensar que ojalá existiese una protagonista como la de esta historia.

No vuelan los cuervos sobre el cielo de Moscú (de Lara Alonso Corona) es una fábula estupenda. De la mano de Anna, una protagonista con poco a destacar, nos lleva a una Rusia comunista, a su campo y su ciudad. Poco a poco una historia asombrosa sucede entre capítulos. Muy bueno.

Un millón de moscas (de Fernando Alcalá y Jean-Paul Long) me ha parecido un homenaje a "El club de la lucha". Aunque imaginamos quien está detrás de los horribles crímenes narrados, la forma en que se llega a ello es capaz de crear una atmósfera agobiante que nos mete en la piel de la protagonista.

Su verdadera piel (de Ana Morán Infiesta). Como si de una película tipo "El proyecto de la bruja de Blair" se tratase, el relato se inicia con dos personas investigando los hechos de un pueblo fantasma. Todo da paso a algo más grande al aparecer en escena un tercer personaje, que va tras la pista de los dos primeros, y descubre el verdadero horror. Una historia llena de sangre y perversión que se lee con congoja y cierto morbo hasta el final.

La metamorfosis de Gregoria Sánchez (de Álex Hernández-Puertas) es otro homenaje, esta vez a la obra de Kafka que, muy fiel a ésta, cuenta la historia de un personaje que se despierta en un cuerpo diferente. Llena de situaciones absurdas que le aportan un toque de humor, llega a un final bastante inquietante.


Ha quedado una selección de relatos que tiene menos licantropía de lo que esperaba y que logra sorprender por la cantidad de cambiaformas y la originalidad con la que sus autores han sabido abordar cada historia. Obviamente unos relatos me han gustado más que otros pero, en su conjunto, forman una antología muy disfrutable y a la que le pondría una nota alta. Buen trabajo el de la editorial y el de los autores.

martes, 21 de marzo de 2017

El letargo del pájaro de fuego, de Laura S.B.

Al caer el sol las calles se sumían en el silencio de una ciudad fantasmagórica y agonizante, era difícil adivinar que todavía había miles de arkanianos refugiados en los edificios abandonados.


Portada del libro "El letargo del pájaro de fuego, de Laura S.B.

Editorial: Kelonia Editorial

Fecha de publicación: 2012

Nº páginas: 293

ISBN: 978-84-939945-3-2

Precio: 14.95€ papel / 2.95€ e-book





Un virus desconocido está sumiendo en un extraño coma a los ciudadanos del planeta Arkadia. La doctora Aldrim, eminente científica, vuelve a su planeta natal para estudiar el virus y frenar su avance. Recluida en una base militar buscará una cura para la plaga con la ayuda de su equipo.
Fuera de la seguridad de la base militar, la epidemia se extiende y acompañará en todo momento a Labam, un empleado del estado que después de ser despedido se verá expulsado por la ley y confinado en la Ciudad Vieja, un lugar donde malviven los desahuciados e indigentes de Servan.


AUTORA
Laura Sánchez Becerra es una escritora sevillana, licenciada en Bellas Artes.
En el año 2010 publicó su primera novela, El Imperio Plateado (Bicho ediciones), primera parte de una saga de fantasía y ciencia ficción, que se titula La Luz de Léoen. Su segunda publicación fue El juego de Claudia (Ediciones Babylon), novela de corte fantástico con toques de terror. Posteriormente publicó El letargo del pájaro de fuego (Kelonia Editorial).


TRAS LA LECTURA
Me ha convencido. Este libro me acompaña hace tiempo pero nunca terminaba de darle la oportunidad. Un virus desconocido y devastador, científicos, militares, un planeta nuevo... no eran ingredientes que a priori me llamasen la atención. A veces hay equivocaciones gratas, y esta ha sido una.

Sin grandes artificios ni cargando de datos la narrativa, la autora ha sabido contar una historia que transmite y llega. Más que centrarse en el virus, teorías de genética y demás, se centra en los personajes y, a través de ellos, los acontecimientos se suceden. Queda una historia viva, que logra involucrar al lector, sentirse identificado con los personajes y hacerlos suyos. Esto sucede porque las personalidades están muy bien definidas y diferenciadas. Logras ver cómo son cada uno de ellos y toman entidad conforme pasan las páginas.

Hay momentos en los que he sentido rabia y quería matar a algunos personajes, otros momentos de ternura, incluso de sorpresa y de indignación. En definitiva, hay sentimientos y eso quiere decir que el libro ha logrado conectar conmigo. Eso le pido a un buen libro.

Hay capítulos con hilos argumentales distintos, que se alternan, y siempre que terminaba uno me daba pena por no seguir sabiendo qué les pasaba a esos personajes pero, a la vez, me alegraba por continuar con los que había dejado atrás. Como en un puzle, todo tiene su sentido y cuando las piezas empiezan a encajar, ves la imagen que forman y es una historia más grande de lo que parecía.

Además, conforme avanza sube el ritmo y las sorpresas. Me gusta lo atrevida que ha sido la autora en cuanto a poner en dificultades a los personajes, de forma que llegas a dudar de si podrán salir del lío. Pero es que la ambientación lo requiere: es una situación apocalíptica y extrema. Esto hace también que las sorpresas hagan efecto cuando llegan. Te sacuden y cambian los esquemas que tenías hechos (pero a la vez todo sigue teniendo sentido, porque son sorpresas bien introducidas) y la lectura se disfruta.

Bien por Kelonia, por traer historias como esta y apostar por autores españoles.

miércoles, 15 de marzo de 2017

El príncipe del mar, de Kaori Ozaki

Justo en esa zona hay una gruta misteriosa donde se pueden ver sirenas. Cuenta la leyenda que esas sirenas tienen el poder de conceder cualquier deseo.


Portada del cómic "El príncipe del mar", de Kaori Ozaki
Editorial: Milky Way ediciones

Fecha de publicación: 2016

Páginas: 224

ISBN: 978-8494565700

Precio: 8€





SINOPSIS
(De la web de la editorial)
Mugi se ha mudado a una isla del sur de Japón, pero no termina de hacerse al lugar. Es por eso que Matori, su compañera de clase, no le deja solo ni un instante. Una noche, Mugi se queda a dormir en casa de Matori.  Es entonces cuando su abuela les cuenta la historia de unas sirenas capaces de cumplir cualquier deseo…
Ametsukigahara y Un día de nieve sirven de antesala a esta conmovedora historia.


AUTORA
Kaori Ozaki es una dibujante de cómic japonesa, nacida en 1976 y que cuenta con dos obras editadas en España, ambas por Milky Way: Los dioses mienten y El príncipe del mar.


TRAS LA LECTURA
Tras leer Los dioses mienten y saber que había otro cómic de la misma autora, decidí hacerme con él y leerlo.

Lo primero a destacar de El príncipe del mar, es que por el título podemos tener la sensación de que cuenta una historia y, sin embargo, el tomo tiene tres historias. Dos algo más cortas y otra que ocupa la mitad del tomo más o menos.

Ametsukigahara tiene a una protagonista con una gran personalidad. Es una historia sobre el desarrollo interior, sobre el sentirse diferente y el buscar tu lugar en la sociedad, aún cuando no se tiene muy claro el futuro.

Un día de nieve es una historia muy corta pero muy bonita. Su protagonista es una bibliotecaria, que vive algo bonito gracias a su amabilidad.

El príncipe del mar es algo más larga y tiene más profundidad tanto en historia como en personajes. La leyenda de las sirenas es el sustrato sobre el que se construye una historia que se lee con agrado.

El dibujo, a pesar de ser un tomo de historias anteriores a Los dioses mienten, es de una calidad similar. Sigue siendo un estilo muy limpio, con viñetas que no están recargadas y un uso de tramas en tonos de gris que no se hacen notar (y es de agradecer, porque en algunos cómics la trama oscurece demasiado el dibujo y cuesta ver bien la viñeta).
Destaca de nuevo la expresividad de los personajes, sobre todo en viñetas grandes de las que ocupan una o media página entera.
Por el estilo de dibujo y el color de la portada, me ha recordado un poco al estilo de algunas películas de Ghibli aunque, por el contenido de las historias, no sean tan "inocentes", sino que son más para un público más adulto.

Quizás me gustó más Los dioses mienten, pero El príncipe del mar es también un tomo disfrutable, que tiene todo lo bueno de aquel pero, eso sí, en historias más cortas. De todas formas, la edición es muy buena y la editorial tiene el detalle de incluir un marcapáginas. 

martes, 7 de marzo de 2017

Volar sin alas, de Gloria T. Dauden

Ella asiente. El cuervo agita sus alas negro-azuladas y un escalofrío recorre el cuerpo del niño.


Portada del libro "Volar sin alas", de Gloria T. Daudén

Editorial: Autopublicación

Fecha de publicación: 2016

Páginas: 73 (estimación de Amazon.es)

ASIN: B01EK5AQVS

Precio: 2.99€



AUTORA
Gloria T. Dauden es una joven escritora canaria. Fue a partir de 2007, tras formarse en la Escuela de Escritores, cuando empezó a publicar relatos en antologías como Descubriendo Nuevos Mundos vol. 2, Calabazas en el Trastero, La sombra de Polidori, Fuenlabrada Steampunk o Ácronos. Ya en solitario, La galería de espejos fue su primera publicación, a la que han seguido FAE. El libro de las Fantasías Eróticas y Volar sin Alas.


TRAS LA LECTURA
Volar sin alas es unan compilación de relatos de la autora en la que muestra su capacidad para crear mundos y atmósferas en pocas palabras. Comento algo de cada relato:

Volar sin alas, el relato que da nombre a la antología, ya fue publicado como parte de "Bosques". Una historia de hadas y cuentacuentos, que te lleva a una madriguera y te hace pasar ahí el invierno, calentito entre palabras de sueños y de vuelo. Es una historia sencilla pero bien llevada. Me gusta particularmente cómo se encaja el título en la narración.

Visiones tiene una estructura circular que se le adivina conforme se llega al final, pero se disfruta igual. Es un relato breve, cuya historia no se termina de desvelar, sino que es una excusa para llevarnos por las calles empedradas cubiertas de lluvia y meternos en el ambiente en el que se desarrolla todo. Un relato de ambientación y muy lograda.

Cenizas de diosa presenta una historia apocalíptica, con ecos de Farenheit 451, que va directa hacia una resolución que no quieres que llegue, pero llega. Queda la reflexión de si somos capaces de revelarnos ante lo que hemos crecido considerando como bueno y ser más indulgentes con lo aprendido como malo.

Antinoe es un relato sobre una obsesión. Una mezcla marca de la casa, donde la autora mezcla fantasía y arte en una historia que deja pinceladas de haber cogido una gran entidad a poco que hubiera tenido más extensión. En formato corto, sabe a poco, aunque logra dar una visión que gusta leer.

El nexo es también breve. Dibuja una escena de dos personajes con una gran unión. Extrapolando y sacando más lecturas, puede ser un canto a la libertad, a desafiar los prejuicios y a pensar sobre lo establecido.

Laberintos nos lleva a una mezcla de ciencia ficción con mitología clásica. Tiene una extensión mayor que los demás relatos y le sienta muy bien. Los elementos que se van descubriendo poco a poco sobre la identidad de los personajes hacen que se disfrute bastante la lectura.

Tres historias de mitología, amor y muerte son tres microrrelatos en los que pararse a releer y disfrutar con lo que evocan. Historias pequeñas que sugieren otras más grandes.

Apatía muestra en pocas palabras lo perjudicial que pueden ser las personas tóxicas y, a la vez, lo importante que es estar seguro de uno mismo para que estas personas no afecten. Me gusta la sencillez con la que está retratado el tema.

La ciudad dorada es un juego de espejos en el que se nos presenta un paraíso en su esplendor, para luego escarbar en el brillo y mostrar la cara menos amable de esa misma luz.

El regreso me ha encantado. Es un relato de una gran delicadeza, capaz de contar una metáfora sobre un momento de transición de las almas que, tras la lectura, lo piensas y querrías que fuese así de verdad.

Entre vino y cosquillas cuenta en segunda persona un reencuentro. Aunque por momentos no se empatiza con el narrador, al final se termina con una sonrisa.

El último aliento nos lleva a una cueva para presentarnos una historia de amor muy peculiar y bonita. El final logra sorprender.

La llamada del agua habla también de obsesión, de desarraigo del lugar en el que uno vive y anhelo por buscar el que desea, de lo amargo de la paciencia y lo necesario a la vez. Una lectura agridulce en su contenido pero muy disfrutable.

Llamaradas rinde homenaje a la historia de Canarias, con una protagonista y unos personajes propios de la cultura aborigen del lugar. Una historia de traiciones y ambición donde primero simpatizas con su protagonista para luego horrorizarte con ella y su decisión final.

La nave de los simolestes, contado a modo de bitácora de navegación, va mostrando pieza a pieza la imagen de un gran puzle, que a la vez pertenece a una imagen mayor. Es un relato que nos da una pincelada de un mundo rico en imaginario del que también me gustaría leer más.

Todo acaba revisita el mundo de El retrato de Dorian Grey para ofrecer una visión irónica sobre ese "todo acaba" que toma por título. Muy buena vuelta de tuerca en la que hay una especie de justicia poética.

Al igual que con La galería de espejos y FAE. El libro de las fantasías eróticas, destaco de esta compilación de relatos la capacidad de su autora para crear atmósferas y sugerir mundos llenos de un imaginario propio con tan solo unas palabras. Con una pausa, Gloria T. Dauden es capaz de hacer palpables sus mundos, para después seguir con la acción que pasa en ellos. Se adivina tanto tras algunos relatos, que queda la sensación inevitable de querer leer más sobre ese mundo.