lunes, 19 de febrero de 2018

La aventura original: La Gran Caverna, de Andrés Samudio

¿Qué puede haber tan interesante dentro de esta cueva?
A lo mejor es la entrada al misterio de este Valle Encantado


Portada del libro "La aventura original: La gran caverna", de Andrés Samudio

Editorial: Autopublicación

Fecha de edición: 2013

Páginas: 324

Precio: 20€ 





¿DE QUÉ VA?
El enfrentamiento entre elfos y enanos es inminente. Ambas razas se han encontrado en La Gran Caverna y tienen intereses encontrados. Antes de ir a mayores, deciden buscar consejo en el Viejo Archivero, que tras sus deliberaciones, dejará en unos aventureros el destino de los antiguos reinos.


¿QUIÉN LO ESCRIBE?
Andrés Samudio fue el fundador de Aventuras AD, compañía de videojuegos dedicada al desarrollo de aventuras conversacionales. Su primer trabajo: La aventura original, tuvo una gran acogida. Fue número uno de ventas en España y ganadora de varios premios. Unos 25 años después se ha embarcado en la novelización de varios de aquellos juegos de aventuras como La aventura original, Diosa de Cozumel o La Aventura Espacial.


¿QUÉ ME HA PARECIDO?
Tras la lectura de Ready Player One, vuelvo a recordar viejos tiempos con este libro. Para situarnos: La aventura original: La gran caverna es la conversión a novela de una aventura conversacional de los 80, a la que mucha gente tuvimos la suerte de jugar en nuestras máquinas de 8 bits. No fue un juego cualquiera, se trató del primer juego de aventuras. En España lo pudimos disfrutar gracias a la conversión que hizo Andrés Samudio del original en inglés.

A medida que te adentras en las páginas de esta historia, vas recordando las partidas al juego y sonríes al encontrar las referencias que conoces. Están todos los elementos que estaban entonces, desde el enano Maluva (que sale dibujado en portada) hasta el elfo llorón, pasando por el gran dragón o las distintas salas de la caverna.

Hay algunas diferencias como que en esta versión en libro tenemos dos protagonistas en lugar de uno solo. También hay pasajes que se han modificado y ampliado. Lejos de quejarme, lo veo un acierto y algo necesario. Si todo hubiera sido completamente igual, quedaría una transcripción algo rara de la aventura de entonces. El introducir novedades al novelizarla ayuda además de a darle estructura de historia narrada, a hacerla asequible al público en general, incluso al que no sepa en qué se basa el libro.

Me es casi imposible hacer una reseña olvidándome de todo lo que me evoca esta lectura, pero creo que quien se acerque virgen a esta historia podrá disfrutarla. Se perderá, eso sí, los guiños al juego y la sensación de revivir parte de la infancia, pero gracias a la buena mano de Andrés Samudio queda una aventura aún disfrutable por todo el mundo. Me atrevería incluso a decir que pueden acercarse a ella los más jóvenes de la casa y encontrar una buena lectura.

¿Qué decir? Gracias al Gran Archivero (también conocido como Andrés Samudio) por traer de vuelta esta aventura, que no es más que un regalo para los fans de los 8 bits, y de las aventuras conversacionales. Quizás da algo de miedo volver a encontrarse con Maluva, pero quizás no sea tan fiero como lo recordamos.

martes, 13 de febrero de 2018

La colina del recuerdo (Vol. I), de Allan J. Arcal y Enrike Valiente

Los Errantes son el veneno de esta tierra, la podredumbre de este mundo. Y el líder a la cabeza... Ese al que llaman "El asesino de la esperanza" es el peor de todos ellos.


Portada del cómic "La colina del recuerdo: La última bruja", de Allan J. Arcal y Enrike Valiente
Editorial: Cazador de Ratas

Fecha de publicación: 2017

Páginas: 60

ISBN: 9788494586736

Precio: 11,5€

Números de la colección: Desconocido


Todos queremos que todo cuanto perdimos y amábamos vuelva. Pero, ¿qué ocurriría si tuvieras la oportunidad de vivir tu sueño? En La colina del recuerdo Allan J. Arcal y Enrike Valiente nos proponen un viaje más allá de la muerte.
Una historia que te conmoverá hasta los cimientos. Un viaje que ya no dejará que seas el mismo.


AUTORES
Allan J. Arcal es licenciado en Comunicación Audiovisual. Es guionista y realizador de series y documentales para La2 de TVE, desde hace más de quince años. Ha trabajado como guinista, realizador, locutor y actor para medios como TVE y la Cadena SER. También ha sido actor y ha dirigido cortometrajes. Ha escrito novelas como El Huerto del Espantapájaros o Musas de Alquiler.

Enrike Valiente es bombero forestal. Desde pequeño se formó en ilustración y diseño, campo en el que ha realizado diversos trabajos.


TRAS LA LECTURA
Animado por su gran portada (excepcional dibujo, y es una lástima que haya perdido al pasar a papel los tonos rojizos que se le ven en la foto de la web de la editorial), compré este cómic sin saber muy bien qué me iba a encontrar. Una vez más, Cazador de Ratas me ha ofrecido una buena obra.
ACTUALIZACIÓN: Cazador de Ratas dice que tiene aparcado el cómic, por lo que por ahora no seguirá publicando los siguientes números. Por el momento nos quedamos colgados con esta historia.

La colina del recuerdo es un cómic a todo color con un dibujo realista que, por momentos, me ha recordado a alguno de los tomos de The Sandman. Sobre todo por su aura oscura, sus tonos grises y negros y cierta penumbra (uso de colores apagados) que envuelven casi todas sus viñetas hasta la última, que sí está llena de luminosidad.

En cuanto a la historia, al principio (y recupero el paralelismo con Gaiman) me ha recordado a El libro del cementerio, por lo del niño que visita ese macabro lugar. Sin embargo, tras la primera impresión, esta historia toma su propio rumbo y se distancia. Nos presenta dos arcos argumentales, el de una familia de brujos y el de un niño humano, que convergen en una buena introducción y dibujan un universo lleno de posibilidades y expectativas.

No llega a ser sorprendente en su argumento, pues ha habido momentos en los que esperaba lo que iba a pasar, pero no deja de ser divertido y se lee con interés. El dibujo y el uso del color es una delicia y sí, me han quedado ganas de ver la continuación, así que seguramente me haga con el próximo número.

Un pequeño tirón de orejas a la editorial porque no indica en su web que es la primera parte de un cómic (y no un tomo autoconclusivo) y porque en ocasiones hay textos quizás demasiado pequeños y otros que están tan pegando al centro que hay que abrir bien el cómic para leerlos (aunque no es la constante y no llegan a impedir el disfrute de la obra). Sí que me preocupa más el no saber cuántos números componen la historia y que no haya fecha prevista aún del siguiente tomo.

Con ganas de ver cómo sigue la historia, recomiendo este cómic que sirve de introducción a los personajes y el mundo en el que espero vivir una gran aventura.

lunes, 5 de febrero de 2018

Cuentos fantásticos de la España profunda, de VVAA

Los niños desaparecen. Luego se encuentran los huesos pero nunca se sabe. Pueden ser los lobos.


Portada del libro "Cuentos fantásticos de la España profunda", de VVAA

Editorial: AJEC

Fecha de edición: 2003

Páginas: 168

Precio: 5.90€ (Ya descatalogado)

ISBN: 978-8496013049



¿QUÉ ME HA PARECIDO?
Lo primero que habría que destacar es el prólogo/ensayo del coordinador, José Miguel Pallarés que, en pocas páginas y como si tal cosa, nos deja con un recorrido sobre el fantástico, sus raíces y la falta de ellas en España para justificar de manera excelente una antología como la que recoge este libro. Bravo por la introducción.

Ahora un poco de cada relato:

Ritos (Elia Barceló) no juega a la sorpresa. Desde el primer momento sabemos lo que ha sucedido y, sin alardes ni recrearse en el horrible hecho que describe, nos coge de la mano y, como si de un paseo se tratase, nos relata unos acontecimientos espeluznantes. Es destacable la delicadeza con la que narra la tragedia.

Gómez Meseguer y el Ogro Santaolaya (Daniel Mares) usa con habilidad a un personaje secundario que nos hace de narrador y, aunque está en el lugar de los hechos, no quita protagonismo a los personajes del título. Una historia con carisma y acción que nos sugiere que todo es una venganza pero nos descubre con un buen giro final algo más turbio.

Ojalá pudiera olvidarte (Javier Cuevas) cuenta la historia de un amor de verano. Tan magnetizados como el protagonista por la figura de la chica, poco a poco vamos descubriendo su pasado trágico y, aunque el final se deja adivinar y no sorprende, el relato está tan bien contado que es una delicia leerlo.

Las sombras peregrinas (Ramón Muñoz) es un relato que se recrea en las descripciones de las sierras andaluzas para sumergirnos en las pequeñas poblaciones que allí se esparcen y su lucha contra un engendro que rapta a los niños. Con un tono oscuro, un personaje también con el halo de antihéroe, poco a poco se desentraña lo que hay tras esa caza del monstruo.

Las Varillas (José María Faraldo) es una de esas historias de vuelta al pasado. Su protagonista regresa al lugar donde vivió en su juventud y, claro, es asaltada por los recuerdos. Con una narración de bonitas y detalladas descripciones, nos transportamos a un Madrid aún en construcción (aunque quizás esta ciudad siempre esté cambiando, en construcción), de emigrantes. Una conversación con un familiar y el regreso al pueblo sirven para que la protagonista se ponga en paz con su pasado y haga un gran descubrimiento.

Crínica del Niño Sapo de Cascajar de los Montes (Eugenio Sánchez Arrate) elige la forma de falso documental, que intercala narración con extractos de noticias en prensa. Tiene un contraste muy bueno entre una forma seria de narrar y unos acontecimientos algo disparatados y totalmente humorísticos. Recrea unas escenas en las que ridiculiza lo grotesco de los hechos y logra sacar la sonrisa.

Tras los relatos aparece un artículo de Alejandro Gonzálvez del Águila donde hace un repaso por varios de los mitos reales de España. Tanto de sucesos extraños como de seres extraordinarios de los que se tienen registros. Me ha parecido, a pesar de su corta extensión, un buen artículo y una forma adecuada de cerrar la antología.

jueves, 1 de febrero de 2018

A silent voice, de Yoshitoki Oima

Las personas como tú que solo piensan que suicidándose arreglarán todo, son las que más me molestan.

Portada del primer número del cómic "A Silent Voice", de Yoshitoki Oima

Editorial: Milky Way Ediciones

Fecha de publicación: 2015

Páginas: 192 (cada tomo)

Precio (por tomo): 8€

Nº de tomos: 7




¿DE QUÉ VA?
Shôya Ishida es un joven cuya única preocupación en la vida es vencer al aburrimiento. Este objetivo cobra una nueva dimensión cuando viene a su escuela una chica nueva, Shôko Nishimiya, que es sorda. Desde ese momento Ishida volcará toda su creatividad en hacerle la vida imposible a la chica sin saber que, al poco tiempo, todo se volverá en su contra hasta el punto de que Shôya pensará en el suicidio.


AUTORA
Yoshitoki Oima es una autora de cómics japonesa. Trabajó con el autor Tow Ubukata como diseñadora. Ha triunfado en varios países con su cómic A Silent Voice. Es España también se está publicando su obra To Your Eternity.


¿QUÉ ME HA PARECIDO?
Vine a esta historia por lo que había leído de que debería ser lectura recomendada en algunos colegios e institutos. Sabiendo que trataba el tema del bullying, me entró la curiosidad y quise comprobar si respondía tan altas expectativas.

Con un dibujo simple, sin muchas complicaciones, ni uso de tramas, los detalles vienen en la expresión facial de los personajes, que sí logra captar la atención y transmitir al lector. Siendo un dibujo sencillo y que no destaca especialmente, llama la atención lo bien que plasma sin embargo el sentir de los personajes en sus rostros.
Imagen del cómic "A silent voice", de Yoshitoki Oima

Es en la historia donde esta obra llega al sobresaliente. Los al principio pueden resultar estereotipados, con un protagonista travieso que sólo busca la diversión a costa de lo que sea, y una chica que llega nueva y con problemas para adaptarse por ser sorda. La mezcla estaba servida y todo el mundo hasta aquí se puede imaginar cómo se desarrolla la historia.

Es, sin embargo, pasada la etapa inicial, cuando los personajes van cambiando y tomando matices conforme a sus actos en el pasado y la consecuencia que estos tuvieron en ellos y en los demás. Shôya, el chico sobre el que gira la historia, deja de ser un personaje típico para pasar por varias fases en las que se odia a sí mismo, se tolera, se da oportunidades, se cansa de sí mismo, lucha, se rinde, se perdona y se vuelve a castigar; algunas de ellas alternándose entre sí. Básicamente se va conociendo y formando su personalidad y eso hace que el lector lo descubra también a la vez.

Pero el resto no se queda atrás. Shôko, la chica protagonista que sí que parece tener un comportamiento fijo, tarda más en desarrollarse pero también muestra un mundo interior que va mucho más allá de su fachada externa. En cuanto a los secundarios tendrán su espacio y llegan a sorprender porque no se esperaba la profundidad que algunos alcanzan.

Imagen del cómic "A silent voice", de Yoshitoki Oima
En el tema del bullying, el cómic no juega a tocarlo tangencialmente ni a dar lecciones morales. Se mete hasta la cintura haciendo pasar a los personajes por los roles de víctimas y acosadores y enfrentándolos a sí mismos y entre ellos. Las cosas son dichas a la cara, el pasado no queda atrás sin más, sino que los persigue y tendrán que afrontar la realidad que han construido por culpa del bullying. Claro que los habrá que quieran decir «yo no tuve nada que ver», pero todos tendrán que mirarse a las caras y darse cuenta no sólo de quiénes fueron, sino de quién quieren ser y de cuánto están dispuestos a perdonar a los demás y a sí mismos.

Queda pues una obra rica en matices, que engancha conforme se lee y trata un tema delicado sin paños calientes. Quizás cae en algunas situaciones en las que podemos pensar que se buscan para provocar la emoción en el lector pero que, aún así, consiguen llegar y remover cosas por dentro. Hay pasajes que hacen reír, otros pueden sacar la lágrima de la emoción y otros que soltemos sapos y culebras hacia algún personaje. En definitiva, es una obra que no deja indiferente y que merece todas las buenas críticas que tiene.