Crónicas de Eos: Valkiria, de Diana Muñiz

Pero Tesla quería verlo. ¡Cómo no! Al principio su entusiasmo era contagioso: descubrir mundos nuevos, vivir trepidantes aventuras... pero luego, la realidad se ocupaba de devolver a cada uno a su lugar. En este caso, la realidad era repartir comida en un estercolero.

Editorial: Autopublicación

Fecha de publicación: 2014

Páginas: 364

Precio: 14€

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SINOPSIS
Es el año 345 después de la Fractura. El sistema Eos ha quedado aislado del sistema Solar. La Valkiria es una nave de transportes que viaja de un lado a otro de Eos realizando los encargos que consigue. Sus tripulantes son la familia Santacana y Tesla, una terrícola que ha aparecido directamente desde el s. XIX. Juntos viajan luchando contra piratas espaciales, robots asesinos, conspiraciones políticas, y todo tipo de adversidades.


AUTORA

Diana Muñiz es una asturiana afincada en Barcelona. Es doctora en Biología y escritora en ciernes. Ha sido premiada y finalista en varios concursos literarios, como el Ovelles Elèctriques, certamen Terbi: Mutaciones, Premio Andrómeda, etc. Ha publicado relatos en varias antologías como (Per)Versiones y Calabazas en el trastero. Debuta en el género de novela con Crónicas de Eos: Valkiria, la primera parte de la saga Crónicas de Eos.

TRAS LA LECTURA

Voy a ser sincero: he terminado el libro con dos cabreos. Uno con Diana Muñiz, la autora, por no haber sacado ya la segunda parte y por dejar el final de la primera con varios interrogantes de los grandes sin resolver (¡eso no se hace, que ahora toca contar las horas hasta que esté la continuación!). El otro cabreo es con las editoriales que han rechazado publicar la novela, por no darle una oportunidad que bien se merece.

Valkiria es la primera parte de la saga Crónicas de Eos, una space opera que cuenta las aventuras de los tripulantes de la Valkiria, nave mercante que se dedica básicamente a hacer transportes. Y digo bien: las aventuras. No es sólo una andanza, sino que cada capítulo es como un episodio nuevo, con su problema y su resolución. Son subtramas que se van abriendo y cerrando a medida que la trama principal va avanzando, casi sin que nos demos cuenta.

La estructura que ha usado Diana Muñiz al hacer estos capítulos con desenlace, está mezclada con cambios de escenas frecuentes. Rupturas en las que vamos llevando a la vez el avance de los distintos personajes a lo largo del  capítulo. Son unas pausas que facilitan que la lectura sea ligera y que, a la vez, hacen que nos enganchemos más; que queramos volver a la escena que dejamos antes para ver cómo sigue, y luego a la que acabamos de abandonar.

Los personajes son uno de los grandes aciertos. Sus diálogos y sus acciones están impregnadas de personalidad propia. Pronto se hacen vivos en nuestra mente y podemos imaginarlos a cada uno. Esto ayuda también mucho a algunas partes en las que hablan varios de ellos en una misma conversación, haciendo que no nos perdamos y podamos entender el diálogo a la perfección. De hecho, cada uno aporta su idea, o su comentario, y no son para nada intercambiables, pues los reconocemos como propios de lo que diría cada personaje.

Hay a veces una sensación de que cada uno va a lo suyo, que son independientes y fríos, pero eso se borra de un plumazo cuando aparece alguna amenaza ante la que vemos cómo los tripulantes de la Valkiria forman de verdad una familia. Cada uno tiene sus intereses individuales, pero llegado el momento saben relegarlos a favor de un bien común o, si no, perdonar al compañero que los ha metido en problemas por ir por su cuenta. Me gusta la forma en que está combinado esto, el que los personajes no son un bloque, sino que son individuos que coinciden juntos (la suma de las partes hace un todo). Los que más me han gustado son Marcos, Julio y Riordan, y los que menos Oma y Guille. Tesla estaría en medio, aunque le veo potencial para ser del grupo de mis favoritos.

En cuanto al sistema Eos y al funcionamiento de las cosas en el futuro, es decir, a la parte de ciencia ficción, hay que decir que no tenemos pesadas explicaciones sobre todo, sino que vamos viendo y conociendo las cosas según los personajes interactúan con ellas, o con pequeñas dosis de información en sus conversaciones, en las que poco a poco se nos van dando a entender los funcionamientos del universo propio del libro. Un acierto ya que, no nos cansa, pero tampoco nos sentimos fuera de lugar o deshubicados.

¿Recomendable? La verdad es que me alegro mucho de haber comprado el libro. Su historia bien se merece una oportunidad. Como dije al empezar, yo estoy ya deseando de conocer cómo sigue todo.