Tormentas de verano, de Sergio R. Alarte

El sonido de la lluvia era más potente en el claustro, donde el agua se derramaba a chorros sobre los jardines del patio.

Editorial: Alupa

Fecha de publicación: 2018

Páginas: 264

ISBN: 978-84-947579-9-0

Precio: 10,5€

¿DE QUÉ VA?

Julia, una chica a la que le gusta escribir, va a un curso de verano para jóvenes artistas en Salamanca. Las clases, que tendrán lugar en un monasterio, pronto se verán sacudidas por acontecimientos espeluznantes. Cuando la vida de todos parece correr peligro y sabe en quién confiar, ¿qué hará Julia?

¿QUIÉN LO ESCRIBE?

Sergio R. Alarte es redactor y corrector para varios medios escritos. Ha publicado diversos relatos en antologías consiguiendo premios con ellos. Tras El yelmo del caballero (2011) y Butterfly (2015) ha publicado Sibilla. Hija del viento (2018) y Tormentas de verano (2018).

¿QUÉ ME HA PARECIDO?

Compré este libro por el autor. Ya he leído otras obras de Sergio R. Alarte y sabía que pasaría un buen rato con ésta, así que me lancé sin mirar ni siquiera la sinopsis. Lo primero que me sorprendió fue encontrarme con una novela juvenil, un género que no le había leído aún.

La protagonista, Julia, es una chica a la que le gusta escribir y va a un curso de verano para aprender sobre ello. Con una protagonista con esa afición, ya me había ganado; sin embargo, no es ésta una historia donde nos cuenten teoría sobre escritura. En realidad, el sitio donde Julia va es un monasterio (un escenario que da mucho juego) donde varios alumnos aprenden diversas artes. Me parece un planteamiento muy atractivo y aplaudo que haya escenarios así en las historias, ya que es algo que puede dar ejemplo y estimular a los jóvenes lectores.

Las clases transcurren entre presentaciones y descubrimientos de nuevas personas y técnicas, pero pronto sucederán acontecimientos que lo enturbian todo. Un profesor desaparece y habrá incluso alguna muerte oscura. Con el secretismo de un monasterio como lugar de los hechos, la historia pronto se llena de intriga y pone al lector a adivinar qué ha podido pasar y quién es el sospechoso.

Por suerte, el autor ha sabido racionar las pistas que tenemos y, personajes que parecen oscuros revelan su luz y otras que parecían luminosos se llenan de claroscuros haciéndonos dudar. Me ha gustado que haya estos matices y que estén bien justificados, que cada personaje tenga un motivo para su forma de actuar.

Entre los episodios llenos de acontecimientos trágicos, emoción y suspense, Sergio ha ido metiendo referencias literarias y musicales que hacen sonreír si las conocías o te ayudan a descubrirlas en caso contrario. De cualquier modo, se nota un cariño hacia la literatura, con la mirada puesta en la clásica pero a la vez valorando la enseñanza y el talento de las nuevas generaciones.

Aparte del monasterio en sí, hay que hacer notar también el cariño por la ciudad de Salamanca que se desprenden de las páginas de Tormentas de verano. Se destaca la ciudad como cuna de artistas y se citan algunos de sus lugares emblemáticos. Quedan ganas de visitarla una vez terminada la lectura.

No puedo más que recomendar este libro que, si bien tiene un tono juvenil, es recomendable también para lectores de más edad que van a encontrar una historia estimulante y con un escenario, ese monasterio, donde el autor sabe transportarnos y que notemos tanto el frío secreto de sus muros de piedra como la calidez del sol alumbrando su patio interior.