miércoles, 25 de abril de 2018

Un Lun Dun, de China Miéville

Durante un tiempo, Deeba intentó no pensar en Alondres, porque le provocaba añoranza. Pero pronto se dio cuenta de que no podía evitarlo.

Portada del libro "Un Lun Dun", de China Miéville
Editorial: Oz Editorial

Fecha de publicación: 2015

Nº páginas: 416

ISBN:  978-8416224074

Precio: 19,9€




¿DE QUÉ VA?
Alondres es una ciudad a la espera de su héroe, cuya llegada fue profetizada hace mucho tiempo, establecida para siempre en las páginas de un libro que sabe hablar.
Un día Zanna y su amiga Deeba encuentran la entrada secreta que lleva del Londres que conocemos a esta extraña ciudad, Alondres. Parece que por fin la antigua profecía se está cumpliendo. Y entonces, las cosas empiezan a ir realmente mal.


¿QUIÉN LO ESCRIBE?
China Miéville es escritor, político y profesor. Es considerado como uno de los fundadores de una nueva corriente, dentro de la literatura fantástica, conocida como New Weird, caracterizada por no seguir las estrictas reglas de la ciencia ficción, una mezcla de cultura pop, magia, steampunk y monstruos mitológicos. Ha recibido los galardones más prestigiosos dentro del género fantástico como el Hugo, el Nébula o el Locust.


¿QUÉ ME HA PARECIDO?
No me extraña que Un Lun Dun ganara en su día el Premio Locus a mejor libro de fantasía juvenil. Aún a pesar de que su sinopsis augura una buena dosis de fantasía, se queda corta.

Es cierto que lo fantástico está basado en la realidad. Usa la ciudad de Londres para, a partir de ella, distorsionarla y crear una Londres alternativa: Alondres. Y, aunque hay algunos puntos en común, no en vano son dos caras de la misma urbe, todo es a la vez tan distinto que llega incluso a abrumar.

Y es el problema que he tenido con sus primeras páginas. Había tanta novedad y tanto elemento fantástico que no terminaba de meterme en la historia en sí. Todo es un poco loco y hay muchos elementos de golpe. Algunos basados en lo real, otros sin referencia a la que agarrarse. Al principio, como digo, si bien no me he llegado a aburrir, sí que no he conectado del todo con la historia.

También está el hecho de que me llegó a parecer algo corriente cuando se menciona la profecía que se debe cumplir y la persona elegida que viene para ello. Por suerte, el autor ha sabido darle una vuelta de tuerca y salirse del tiesto para reírse (o más que reírse, desafiar) este concepto de la profecía y el destino y hacer que sus personajes no se sientan bajo el peso ni la obligación que ello impone.

Es hacia la segunda mitad de la novela, cuando ya interioricé bien el escenario de esa Alondres y sus singularidades, cuando empecé a dejarme llevar más por la locura de sus páginas y la historia me atrapó hasta remontar bastante.

La sensación final que me ha dejado es de una lectura muy agradable. Llena de hechos y personajes entrañables que se llegan a hacer querer (otros no, a otros los odias) y a los que gustaría revisitar en otras historias. Me parece admirable el mundo que China Miéville se ha sacado de la manga por su complejidad, locura y, a la vez, lo compacto y auténtico que se hace una vez conoces sus vicisitudes.

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