miércoles, 3 de mayo de 2017

Pubis de vello rojo, de José Luis Muñoz

El agua está negra, espesa, como una gran capa de aceite, y en su oleosa superficie flotan latas de cerveza, palomas muertas, cartones. La mano crispada de un vagabundo emerge entre las inmundicias, señalando dramáticamente la luna que describe un camino plateado que cruza todo el puerto.


Portada del ibro "Pubis de vello rojo", de José Luis Muñoz


Editorial: Tusquets Editores

Fecha de publicación: 1990

Páginas: 248

ISBN: 9788472231559

Precio: 13€



¿DE QUÉ VA?
Para ejercer su oficio, el más antiguo del mundo, una atractiva pelirroja abandona su lujosa residencia dejando en el lecho a su amante ; tan ambigua como la novela que protagoniza, acude a sus citas comportándose como una auténtica devoradora de hombres y una experta en placeres límite. A la misma hora, un hombre derrotado y amargado sale de su escondrijo enfurecido : tras cometer un acto delictivo, se siente traicionado por la mujer que años antes había sido suya y cuyo recuerdo no le ha abandonado desde entonces ; frustrado pues en el terreno amoroso, el único que da sentido a su vida, sólo encuentra descanso en un vagabundeo que cree le ayudará a olvidarla, o a buscarla a través de otras mujeres. Pubis de vello rojo de José Luis Muñoz obtuvo por mayoría el XII Premio La sonrisa vertical en enero de 1990.


AUTOR
José Luis Muñoz realizó estudios de filología románica en la Universidad Central de Barcelona y actualmente alterna la escritura con su trabajo en una caja de ahorros. Su trayectoria literaria arranca de la novela negra, género al que pertenecen tres de sus obras ya publicadas: Barcelona negra (1986), Barroco (1987) y La casa del sueño (1989), para posteriormente hacer una primera incursión en la literatura erótica con un libro de relatos, La lanzadora de cuchillos (1989). Asimismo cuenta en su haber con numerosos premios literarios.


TRAS LA LECTURA
Me acerqué a este libro con la curiosidad de vislumbrar la novela erótica más allá de la que está de moda actualmente, cincuenta sombras mediante, y con la idea de que una novela merecedora de ganar  un premio literario no iba a ser simplemente una sucesión de escenas más o menos tórridas sin mucho sentido ni hilo argumental que las sostuviese.

Pubis de vello rojo me ha abierto un poco la mente. Tras su lectura ya no dejo tan marginada a la literatura erótica. Ya no pondré interiormente en duda su calidad. Quizás las modas traen eso, demasiada saturación en la oferta para satisfacer la demanda creada. Y en esa abundancia está también el bajón del listón de calidad.

Esta novela es una historia que a ratos es erótica y a otros noir. Quizás sea una erótica con tintes de novela negra. Se sumerge en lo más sórdido de una Barcelona que todos sabemos que está ahí (y en cualquier gran ciudad), pero no queremos ver. Nos empeñamos en prestar atención sólo a las virtudes tanto de nuestras ciudades como de nuestra sociedad, pero está bien que de vez en cuando nos asomemos a la otra cara, que una novela como esta enseñe el lado más desagradable e incómodo de la realidad.

Los antihéroes toman la palabra, y no podemos más que sentir empatía por ellos, por su forma de ser, por la vida que han debido llevar, porque cualquiera toma una mala decisión y porque quién no ha tropezado dos veces con la misma piedra. Prostitutas, ladrones, violadores, asesinos... todos ellos conviven a la luz del día con nosotros y muchos sacan su verdadero rostro a la luna. Algunos buscan sólo escalar rápido en la vida, o el placer inmediato. Otros no han tenido más oportunidad y enseñanza que la que les ha llevado a ser quienes nunca quisieron.

Escrita con una prosa bastante cuidada y, por qué no decirlo, envidiable, esta novela engancha un pasaje erótico con otro descriptivo de la sordidez social que retrata. El autor maneja bien el ritmo, que pausa para deleitarse en narraciones casi poéticas, y acelera para hacer avanzar una trama que, si bien es confusa al principio, termina por atraparte y hacerte sentir involucrado.

Esta es una novela que me he alegrado de leer, porque me muestra que no toda la novela erótica es lo que pensaba, pero a la vez es una historia cruda e incómoda. Hay pasajes y situaciones que estremecen. La decadencia está siempre presente, tanto en los escenarios como en los personajes. Aún así, pienso que representa un retrato social de los que hacen falta. Es cierto que no todo es así, pero no deja de ser cierto que, aunque lo que se cuenta es ficción, bien podría pasar por una historia real.

Sería hablar demasiado sin haber leído el resto de obras presentadas, pero aún así, me atreveré a decir que esta Pubis de vello rojo bien merece ser ganadora del premio que ganó.

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