miércoles, 18 de enero de 2017

La sombra en el espejo, de José Rubio y José Miguel Cuesta

Que Dios me libre de decir una verdad dos veces en el mismo día. Mentir para un caballero en la ciudad es tan importante como el camuflaje en la selva, si quieres sobrevivir, claro.


Portada del libro "La sombra en el espejo", de José Rubio y José Miguel Cuesta
Editorial: Hiperbórea

Fecha de publicación: 2013

Páginas: 288

ASIN: B00EOV2NIS

Precio: 3,62€ eBook 




SINOPSIS
Ambientada en Londres a finales del s. XIX, esta novela cuenta el acercamiento de autores como Conan Doyle, Bram Stoker o William Yeats al mundo esotérico de mano de la escuela teosófica fundada por Petrovna Blavatsky.


AUTORES

José Miguel Cuesta y José Rubio son dos autores que llevan a sus espaldas toda una carrera literaria en colaboración. Han publicado con diversas editoriales, tocando diferentes géneros como novela histórica, de terror, erótica, juvenil y ensayo. Algunas de sus publicaciones son "La Ciudad de las Puertas de Oro" (Timunmas, 2006), "El duermiente" (Edebe, 2007), "Necroeroticón" (AJEC, 2010) y "El Susurro de las Flores Marchitas" (Dolmen, 2011).


TRAS LA LECTURA
Este par de autores me han vuelto a sorprender muy gratamente, como ya hicieran con El martillo del fin del mundo. Entonces se trataba de una historia mitológica ambientada en la cultura vikinga. En esta ocasión el marco cambia mucho, la Europa del siglo XIX. En ambas ocasiones, consiguen crear una atmósfera creíble y unos personajes con una fuerza a la par que la de la historia.

El coger como personajes a personas que realmente existieron, da un punto de morbo a la historia, pero también es algo peligroso para los autores. Han de mantenerse fieles a lo que conocemos de esas personas, pero también darles un toque personal y encajarlos en la historia sin que desentonen. En este libro, la historia es algo que, en parte, llegaron a vivir esos personajes (no la parte más fantástica, pero sí la más mundana). Leer sobre Wilde, Yeats o Stoker ha sido algo que  me ha encantado. Verlos no como autores, sino como personajes que viven su propia historia, que tienen sus motivaciones. Conocer a otros como Helena Blavatsky o Mabel Collins ha sido un grato descubrimiento, tanto por las lecturas que podría disfrutar de sus obras, como por saber sus historias, lo que representaron, y la influencia que tuvieron y que aún llega a nuestros días. Blavatsky en concreto, arrolla con su personalidad y llena las escenas en las que aparece, llegando a eclipsar a otros personajes que, sin embargo, son capaces de brillar en otras ocasiones en las que aparecen sin Blavatsky.

El marco, la Inglaterra del siglo XIX, está retratada a la perfección, tanto en las vestimentas, como en la descripción del Londres de aquel entonces como en la propia forma de relacionarse de los personajes. Los diálogos tienen momentos envidiables, que despiertan el deseo de estar en esa época compartiendo pensamientos con los personajes de esta historia. El irse a Internet a investigar un poco sobre el asunto, una vez terminada la lectura, es algo que hace admirar aún más a los autores por cómo han tratado tanto el marco de la historia como a los personajes.

El tema del ocultismo está tratado de una forma que me parece muy fiel. Está ahí, es algo que influyó a los personajes del libro, tanto en sus personalidades como en sus obras. También los hubo que no se quisieron inmiscuir mucho o no creían en ello, tal es el caso de Wilde o Conan Doyle, que muestra su recelo. Me parece muy acertado el que no todos los personajes lo acepten tal cual. Como también el describir que había distintas facciones dentro de la Teosofía que, aunque perseguían un fin común, tenían sus rencillas y había envidias entre sus maestros.

La historia en sí no me parece espectacular sino más bien sencilla, quizás algo típica pero está tratada e integrada de tal forma que el todo que forma el libro se lee con ganas y consigue atrapar la atención del lector. Ese elemento que viene a perturbar el orden y al que los protagonistas tienen que enfrentarse, logra inquietar bastante y, aunque se intuye un final exitoso, despierta interés por saber sobre su naturaleza y procedencia.

La estructura del libro, dividido en capítulos breves, ayuda a la lectura, a que podamos leer "un capítulo más" aún cuando no tengamos mucho tiempo para, cuando queramos darnos cuenta, comprobar que ya vamos por la mitad del libro o más aún. La atmósfera que los autores crean llega a conseguir que te sientas parte de los personajes, que estés allí con ellos observando tanto sus diálogos como las calles que transitan o los salones en los que se reúnen.

En definitiva, La sombra en el espejo es una lectura que he disfrutado mucho y que recomiendo. No sólo me ha hecho pasar un buen rato, sino que además me ha descubierto algunos personajes y hechos sobre los que he podido disfrutar también investigando.

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