miércoles, 20 de noviembre de 2013

La Leyenda de Sleepy Hollow, de Washington Irving

Todas las historias de aparecidos, de muertos y de fantasmas que había oído contar aquella noche, comenzaron a agitarse entonces en su cabeza, cual si se le hubiera metido un torbellino en ella.


Portada del libro "La leyenda de Sleepy Hollow", de Washington Irving

Editorial: Alba Editorial

Fecha de publicación: 2010

Páginas: 88

ISBN: 9788484285755

Precio: 18€



SINOPSIS
En el valle de Sleepy Hollow vive el maestro Ichabod Crane. Afuera de su escuela, al maestro le encanta escuchar las leyendas que cuentan los habitantes del lugar, y cortejar a la joven más guapa del momento, con cuya unión espera mejorar su situación.


AUTOR
Washington Irving (1783-1859) fue un escritor estadounidense, que estudió Derecho pero cuya pasión era la literatura. Escribió en varios periódicos, hasta que publicó varios de sus libros. Debido a su viaje a España y a su trabajo como diplomático, conoció varios de los cuentos tradicionales, y los publicó, siendo Cuentos de la Alhambra, una de sus obras más famosas. Otras de sus obras son Cuentos del Antiguo Nueva York, Viaje por las praderas y Los buscadores de tesoros.


TRAS LA LECTURA
Este libro es un cuento muy breve, una leyenda tal y como indica su título. A pesar de que mi impresión antes de la lectura era que me enconraba ante una historia de terror, en realidad se mezclan elementos de terror con humor. Una curiosa mezcla en la que profundizo a continuación.

El elemento de terror lo aporta el lugar donde todo sucede, el valle de Sleepy Hollow, un valle muy tranquilo y calmo, y sin embargo con muchas leyendas. Sus habitantes son personas que gustan de contar sucesos extraños que juran que sucedieron de verdad tiempo atrás. El valle tiene casi como si fueran otros de sus lugareños a algunos expectros que se aparecen en la siniestra oscuridad de la noche o que, sin aparecerse, dejan oír sus voces llenando de escalofríos a quienes los escuchan. Es especialmente famoso el espectro del jinete sin cabeza, un guerrero que fue decapitado hace tiempo.

El elemento de humor corre a cuenta del protagonista (con permiso del jinete sin cabeza), Ichabod Crane, ese profesor de escuela algo estrafalario y desgarbado y muy supersticioso, que ejerce su reinado entre las cuatro paredes de su escuela, y ejerce su sobriedad fuera de ella, donde tiene que vivir cada temporada en una de las granjas de las familias del valle, pagando la hospitalidad a cambio de algunos trabajos en el campo. El aspecto del maestro, junto con su determinación, lo soñador de su cabeza al pretender a la joven más guapa del lugar y su situación económica real junto a sus supersticiones, hacen un contraste que llevan la historia suavemente, muchas veces casi más de la mano de lo cómico que de lo tenebroso.

Es este maestro una especie de Quijote, ya que lucha por su dama, incluso enfrentándose (a su manera, no de forma directa) a su competidor, uno de los jóvenes del lugar que tiene todo para ser un candidato más idóneo para la joven que el propio Ichabod. La imaginación del maestro es también parecida a la del personaje de Cervantes. Si bien aquí no se trata de locura, Ichabod Crane sí que gusta de soñar despierto e imaginar cómo le irá en el futuro cuando tenga lo que ansía.

La forma en que está escrito es un poco recargada en cuanto a descripciones y detalles, de forma que podríamos pensar que lo mismo se puede contar en muchas menos palabras pero, sin embargo, no deja de ser un lenguaje muy cuidado y tiene frases que, sencillamente, es un disfrute leerlas. La lectura consigue hacerse ágil, no tan recargada como otras prosas de la época, y está llena de imágenes muy buenas.

¿Recomendable? Sí, y diría que casi incluso para jóvenes a partir de unos 15 años o así. Se lee muy pronto y tiene ese aire misterioso de leyenda, y a la vez su toque de humor y fantasía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario