lunes, 5 de agosto de 2013

Artrópodos, de Luis Montero

Allí estaba. A unos escasos tres metros de él y sin nada que les separase. Sin cámaras de seguridad, sin urna protectora, sin vigilantes jurados. Sólo unos cuantos artrópodos por aquí y por allí, cucarachas, bichos bola y alguna que otra hormiga. Puede que hasta incluso alguna araña.


Portada del libro "Artrópodos", de Luis Montero

Editorial: Grupo AJEC

Fecha de publicación: 2009

Páginas: 154

ISBN: 9788496013650

Precio: 10€





SINOPSIS
Juan Onésimo trabaja en una empresa exterminadora de plagas. Lleva tiempo en el puesto y está algo quemado, aunque es un estudioso y amante de los bichos a los que extermina: los artrópodos. Planea algo insólito: robar el artrópodo más famoso y visitado del Museo Nacional de Historia Natural. El problema es que Juan descubre que ya ha sido robado. Además, por alguien que se parece mucho a él. Por alguien que parece conocer sus sueños y anhelos y que se le adelanta en su realización.



AUTOR
Luis Montero es un escritor madrileño, licenciado en Publicidad y en Filosofía y Letras. Ha publicado varios ensayos sobre el futuro de la tecnología en la antología La Experiencia del Usuario. Artrópodos es su primera novela publicada.



TRAS LA LECTURA
Artrópodos es una de las obras más arriesgadas que he leído. Y lo es por su estructura, su presentación, por su manera de contar la historia.

Aprovechando que el protagonista trabaja en una empresa de exterminio de plagas, a veces se nos introducen en la lectura textos técnicos o con datos o anécdotas histórico-científicas. A veces de forma separada de la trama principal, otras en medio de ella. Para mí esto no ha sido algo molesto, pero sí algo distrayente del hilo central.

La narración es muy atrevida: pasa de un narrador omnisciente a una primera persona en practicamente el mismo párrafo, da saltos en el tiempo y cambia el escenario, personajes y tema principal con frecuencia. De esta forma, más que un hilo que seguir, tenemos pinceladas, que son las que van dibujando poco a poco la historia. Al principio se puede hacer algo molesto, por la sensación de caos y desorden que da, pero pronto nos acostumbramos y hasta podemos admirar ese atrevimiento del escritor. Además, la verdad es que se me ha hecho rápido de leer, ya que mantiene el interés y las ganas de seguir leyendo. Lo malo es, quizás, que a veces mantiene la atención más por las pinceladas de alrededor que por las centrales.

Si tuviera que elegir un género para este libro, andaría entre el humor absurdo o surrealista (como en la ligereza con la que los personajes se toman algunas situaciones) y el humor negro (principalmente hablando de los artrópodos, aunque también de los personajes humanos). Ambos bien llevados, dando agilidad a la lectura. Entre las curiosidades divertidas, el cameo que el propio autor hace en el libro.

Las historias paralelas y los apuntes técnicos me han gustado en el sentido de que nos evita el tener que ir a buscar más información. Lo presenta de una forma atractiva y nada aburrida, y nos hace aprender y sonreir cuando vamos a comprobar si será cierto o no lo que se nos cuenta y vemos que sí. El problema es, repito, cuando alguna de estas historias paralelas cobra más interés que la historia central, que puede resultar algo diluída. Es lo que me ha pasado, por ejemplo, con la narración del marinero don Bosco que viaja con las dos libélulas, que realmente disfruté casi más que la trama principal.

Finalmente me quedo con que es un libro interesante en forma y con un buen estilo, con una historia amena y un tono divertido, pero al que pienso que se le podría haber sacado más jugo con esa historia central, que se podría haber exprimido más a sí mismo. De hecho, pienso que no tendría que haber acabado donde acaba, sino haber continuado un poco más allá.

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