La verdad de los secretos, de Sharon Shinn

Honestamente, no podía decir que prefiriera ser una guardadora de secretos que una contadora de verdades; pero, sin duda, no quería que acabaran temiéndome y aborreciéndome.

 

Editorial: Ediciones El Andén

 

Fecha de publicación: 09/2008
 

Páginas: 260

 

ISBN: 9788492475377

Precio: 17.5€ Yo la compré de saldo a 1€

SINOPSIS

Eleda tiene una hermana gemela, Adele, que es prácticamente igual a ella en cuanto a aspecto físico, pero que es muy distinta interiormente. Cuando la hacedora de sueños les revela que son una contadora de verdades y una guardadora de secretos, los habitantes de Merendon comienzan a acudir a ellas a requerir de sus servicios. Así pasa la vida para las dos hermanas, hasta la llegada a la ciudad de dos personajes que cambiarán sus vidas.

AUTORA

Sharon Shinn estudió periodismo y trabajó en varias revistas antes de publicar su primera novela en 1995, por la que recibió el premio a la mejor autora novel otorgado por la Asociación Internacional para la Fantasía en el Arte. Desde entonces, sus historias, mezcla de magia, romance y ciencia ficción, han cautivado a miles de lectores de todas las edades.

TRAS LA LECTURA

La verdad de los secretos es un cuento de fantasía que presenta un escenario sencillo, cotidiano y bastante efectivo. Ambientado casi en su totalidad en la pequeña ciudad de Merendon, se sirve de este lugar para dar ese aire de comunidad pequeña donde todos se conocen, donde los chismes vuelan de boca en boca pero, también, donde la comunidad es una especie de familia.

De la mano de Eleda, conoceremos la historia que viven ella, su hermana gemela, y su mejor amiga, Roelynn. Estas tres chicas y su desarrollo, su etapa de niñas a adolescentes, serán el nudo central de la historia. Todo visto y contado desde los ojos y las palabras de Eleda, como no podía ser de otra forma, pues ella es la contadora de verdades.

Este libro me ha dejado sensaciones encontradas. Por una parte, pienso que la historia no es gran cosa y que incluso varios pasajes podía ver por dónde iban a salir. Pero, por otra parte, me gustaba mientras lo leía. La sensación ha sido parecida a cuando te cuentan una historia que ya te han contado antes, pero que te gusta igualmente. Para que quede claro a posibles lectores: esta no es una novela de aventuras, es una novela romántica (que no erótica), con algún rasgo de fantasía.

La personalidad de todas las chicas queda muy bien definida. Son bastante diferenciables y eso se nota en la forma de interactuar que tienen entre sí, y con los demás. Eleda, la contadora de verdades es extrovertida, es incapaz de callar, aunque lo que diga sea algo incómodo para el resto. Necesita de la comunicación. Adele, su hermana, es sin embargo muy distinta en este sentido. Es una guardadora de secretos, por lo que ha de convivir a veces sabiendo cosas terribles, pero sin decir nada, ya que esa es su misión: dejar que la gente se desahogue. En cuanto a Roelyn, es la hija del hombre más rico de la ciudad y, a pesar de la buena vida que eso le da, también tiene la preocupación del futuro que su padre planea para ella. Es una chica alocada que, depende del momento en el que se encuentre, a veces necesita más a una hermana o a otra.

La narración es muy sencilla (es primera persona de la mano de Eleda, que es una niña entrando en la adolescencia) y, como he dicho, con un ambiente de familia, de cotidianidad y de anécdota, que me ha gustado. 
El libro está dividido en dos partes. La primera, que transcurre a lo largo de varios años y donde se presenta el escenario y a los personajes, donde todo queda definido a la perfección; y la segunda, que transcurre en un sólo año. En el año en que las vidas de todos cambian para siempre. Los capítulos son cortos y ambas partes tienen su carga de interés y unos personajes secundarios que van desfilando por la vida de las protagonistas, cambiándolas, haciéndolas crecer.

¿Lo recomiendo? Es una lectura bastante ligera. No es gran cosa y he visto venir algunos detalles pero, sin embargo, me ha resultado agradable y bonita. Creo que es una historia sobre todo para adolescentes, pero que también puede entretener a adultos.

Por cierto, he tenido ocasión de ver la portada de la edición original y, aunque la española no es fea, a veces diría que si algo está bien, es mejor dejarlo estar.