lunes, 8 de julio de 2013

El ojo en la cerradura, de José Luis Cantos

Balanceándose - Un árbol bajo el viento. En el árbol, una soga. En la soga, mi cuerpo. Y en mis labios secos, la promesa de nunca más hacerte daño.


Portada del libro "El ojo en la cerradura", de José Luis Cantos

Editorial: Ediciones del Cruciforme
 
Fecha de publicación: 05/2013 
 
Páginas: 108
 
Precio: 0,89€
 
¿Dónde conseguirlo? En la web de la editorial y en Amazon




LA OBRA
El ojo en la cerradura no es un libro al uso. Este ebook no es ni siquiera un libro de relatos corriente, ya que se trata de ficción mínima. Microrrelatos que, en su mayoría, rondan las 50 palabras, aunque también los hay más extensos. ¿Es posible narrar en tan solo 50 palabras? ¿Se puede ver algo a través de una cerradura tan pequeña? Pues sí, sí que se puede. Se pueden ver más de 100 historias diferentes, como las de este libro. El prólogo, bastante simpático, a manos de Ignacio Cid, ya nos avisa de que lo que nos vamos a encontrar merece la pena.



EL AUTOR
José Luis Cantos es un escritor murciano que está abriéndose paso entre el mundo de las letras. Desde 2008 lleva publicando relatos en varias antologías como KarmaSensual, Crónicas de la Marca del Este I y II (Holocubierta), Antología Z, Vol. IV y VI (Dolmen editorial), Calabazas en el trastero (Saco de Huesos) y Epic (Tyrannosaurus books), entre otras.
El ojo en la cerradura es su primera publicación en solitario, y recoge parte del trabajo con el que ha participado en las Microjustas de Ociozero, proclamándose ganador del certamen en varias ocasiones.



TRAS LA LECTURA
Decía antes, ¿se puede contar algo con tan solo 50 palabras?
En este caso, el autor no sólo lo hace posible, sino que lo hace con maestría. 

En una distancia tan corta, cualquier detalle tiene máxima importancia, son por eso, en este tipo de literatura, tan importantes el fondo como la forma. Y José Luis ha sabido cuidar la forma con las que nos hace llegar cada una de sus historias, en las que cualquier matiz es importante. Veremos cómo el uso de uso de una palabra en lugar de otra marca la diferencia, y termina de dotar de significado y contenido al relato que narra. En algunas ocasiones será el propio título el que de ese golpe de efecto que llena de sentido al conjunto, o el que nos señale una segunda lectura, más allá de la obvia. Se nota, como digo, el cuidado y el mimo puestos en esta obra.

Aunque cada lector es dueño de hacerlo a su manera, diría que no es esta una lectura para hacerla de corrido. Al menos no ha sido cómo yo la he afrontado. Es cierto que los microrrelatos se pueden leer en apenas unos segundos, pero cada uno de ellos necesita su poso, su tiempo en nuestra cabeza, para hacer que lo disfrutemos más. Como los vistazos a través de una cerradura (muy bien elegido el título), el lector se encuentra con una vista instantánea, y es muchas veces él mismo el que termina de hacerse la conclusión, el que termina de saber o imaginar la historia a través de la instantánea.

Uno de los microrrelatos que componen el libro
Uno de los microrrelatos que componen el libro.

Hay personajes que se nos presentan y a los que fácilmente podemos imaginar su pasado o su presente, tras leer parte de su historia. Pero hay otros, que son como un juego preparado por el autor para el lector. Personajes para los que vemos una pincelada de su mundo, a veces tan cruenta, que nos encontramos casi sin darnos cuenta abstraídos dentro de su realidad, imaginando qué sufrió ese protagonista en su pasado para que ahora viva esa situación, qué será de su futuro, cómo es el mundo en el que se desenvuelve. Es esta evocación un ejercicio que incluso puede resultar inspirador.

Hay microrrelatos de todo tipo de género. Los hay de terror, realistas, de ciencia ficción, de fantasía, alguno inspirado en cuentos populares... A veces no sólo aprovecha el autor para contarnos una historia, sino que también saca espacio para ser crítico hacia la sociedad y hacia el ser humano, tanto al presente, como al futuro, al ser en el que nos estamos convirtiendo poco a poco (como en el relato El parque, que presenta una imagen escalofriante).

¿Recomendable? Sí, es este un libro ideal para coger entre lecturas, o incluso para descansar mientras leemos algo más largo. También puede ser un libro de cabecera, para leer una o dos ficciones mínimas antes de ir a dormir, y es que no es libro de una sola lectura, ya me he sorprendido a mí mismo releyendo algún microrrelato y encontrando un significado distinto al primero que encontré. Merece la pena darle una oportunidad.

Relato del libro "El ojo en la cerradura", de José Luis Cantos
Otro vistazo a través de la cerradura.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por la reseña. Da gusto escribir cuando a uno lo captan tan bien. Me alegro de que disfrutaras con la obra.

    Un abrazo.

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    Respuestas
    1. De nada ;-) Ha sido un placer leerlo y reseñarlo. ¡Suerte con él!

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