miércoles, 22 de mayo de 2013

El código secreto. El misterio de las Trescientas Holandesas, de Jordi Sabaté

—Mire —dijo—, a usted le da lo mismo lo que sean; le han encargado buscarlas. O buscar al hombre que las tiene. Si es que las tiene, claro. Si yo le digo de qué se trata, quizá modifique su objetivo y no pueda cumplir su misión. Y, en cambio, no podrá hacer nada por cambiar el significado de las Trescientas Holandesas. Siga mi consejo y tómese su tiempo en saber qué son. Si es necesario saberlo, le garantizo que lo sabrá. Si no es necesario, ¿qué más le da?


Portada del libro "El código Secreto", de Jordi Sabaté
Editorial: Minotauro

Fecha de publicación: 2006


Páginas: 288

ISBN: 9788445076002

¿Dónde conseguirlo? La edición en papel es difícil de conseguir, aunque aún la tienen en alguna librería. La mía la conseguí en oferta en cyberdark. Actualmente se puede conseguir en versión Kindle, en Amazon.


SINOPSIS
En el año 2070, nos adentramos en un Madrid postapocalíptico, donde la radiación ultravioleta es el gran enemigo del hombre. El cambio climático ha llegado a su expresión más cruel, y la única estación en la que se vive, es un verano muy duro. En una ciudad diferenciada por clases, un detective, Ángel Ibarruri es contratado por alguien muy importante para investigar la desaparición de un alto cargo del gobierno. El pago por resolver el caso es su billete hacia la clase alta de la sociedad. Su única pista: el desaparecido tenía algo que ver con las llamadas 300 holandesas.


AUTOR
Jordi Sabaté nació en Barcelona en 1966 donde se licenció en Ingeniaría Agrícula y Biología. Actualmente reside en Madrid, donde ha trabajado para diversos diarios, revistas y portales digitales como periodista económico, crítico musical y periodista tecnológico. Trabaja como coordinador del canal de Nuevas Tecnologías del portal Consumer.es.
El código secreto es su segunda novela, tras la publicación en 1997 de Abril. También ha participado en el libro de cuentos Lavapiés y en la antología Escritores suicidas.


TRAS LA LECTURA
Mi sensación justo al terminar la lectura es la de que acabo de leer un libro de ciencia ficción muy interesante. La historia está ubicada en Madrid, en el año 2070 y en un escenario un poco apocalíptico. El mundo poco tiene que ver con lo que conocemos. El medio ambiente ha tomado la palabra y ha dicho a la humanidad «¡hasta aquí!», de manera que la lluvia ácida es la única que se conoce en el hemisferio norte y la exposición al sol provoca en poco tiempo lesiones y melanomas. Esto ha derivado en una sociedad muy estratificada, con tres clases sociales: los ricos urbas, los don, o clase media; y los inmis o lo más bajo de la sociedad.

En este escenario se presenta una historia quizás muy típica: un detective tiene que encontrar a un urba (uno de los peces gordos) que ha desaparecido y que parece tener con él algo importante. Por supuesto, todo ha de llevarse discretamente y ha de resolverse en tiempo récord: una semana.
La historia, como digo, puede sonar a algo trillada, pero es cierto que sabe mantener muy bien la tensión durante todo el libro y sabe ir generando información nueva a un ritmo que hace que no decaiga el interés. Poco a poco vamos conociendo nuevas revelaciones del caso, que tienen mucho que ver con el universo futurista en el que se ambienta y que presentan nuevos cambios de perspectiva y giros emocionantes.


Destaco también, la ambientación, el tono conseguido por el autor para describir el mundo y el saber hacerlo a partir de un personaje que es del estrato medio, un don, pero que vive rodeado de inmis y con contactos entre lo más bajo de la sociedad y, sin embargo, tiene que visitar en sus investigaciones el mundo lujoso y despreocupado de los urba. Quizás el precepto de "detective tiene que remover cielo y tierra buscando pistas" esté trillado, pero no deja de ser efectivo para dar a conocer en su totalidad cada resquicio de la sociedad que se presenta.

En cuanto al personaje principal, lo conoceremos muy bien, pues la narración es en primera persona. Eso quita la emoción de si morirá o no en algún momento, pues es lógico pensar que la voz que nos cuenta la historia lo hace porque sobrevivió a ella, pero hace que ganemos en empatía con el protagonista y nos mete de lleno en la percepción del mundo de alguien que vive en él. Por suerte, su voz no es aburrida, y sus pensamientos no están esteriotipados. No es alguien alineado totalmente con el bien o con el mal, sino que podremos identificarnos con este personaje, pues las decisiones que toma son las que cualquiera tomaríamos, aplicando la lógica. Pierde en chispa, pero gana en empatía con el lector. Además, la chispa ya la ponen los secundarios, que cada uno en su papel aportan y dan bastante juego. Aunque en mi opinión, los más interesantes son los inmis, esos supervivientes natos que tienen que capear con la peor posición en la sociedad.

Hay en este libro varios asuntos trascendentales que nos pueden hacer pensar, si estamos dispuestos a ello. En primer lugar, está el escenario. Ese futuro en el que el medio ambiente es hostil para el hombre, pero que es así a causa del hombre. No es nada descabellado lo que propone el autor y bien se podría llegar en un futuro a algo parecido (sobre todo si seguimos por este camino). También hay en un momento puntual un asunto en el que se describe que un sistema de seguridad de ese futuro se desarrolló a raíz de un suceso en la historia: un chanchullo de un banquero con un político, que quisieron estafar y abusar de su poder. Aquí, cuando lo leí, pensé que Jorge Sabaté había sido un visionario en este aspecto ya que, por desgracia, esa no es una realidad futura, sino que el telediario se encarga de mostrarnosla cada poco tiempo. Por último, encontramos una crítica a la segregación social, al estratificado y al clasismo. También en cierto modo al sistema capitalista, o al "tanto tienes, tanto vales", ya que la forma de medrar en la sociedad (igual que ahora), es acumulando dinero. Si puedes pagarlo, tendrás una vida cómoda y a todo lujo y se te permitirá abusar de los de abajo; si no tienes dinero, tendrás que sobrevivir en las calles, sin muchos medios, quizás ni siquiera una casa donde guarecerte de la lluvia ácida. Y por supuesto, el tráfico de personas, está a la orden del día en esta Europa del 2070 que se nos presenta.

El estilo del autor hace que pasemos por la narración a buen paso, con descripciones detalladas en cuanto a estructuras y estilo social, necesarias para entender el ambiente y ubicarnos como lectores, pero metidas de forma que no se nos hacen pesadas. Los diálogos los he encontrado logrados, a excepción de uno solo, que no me pareció muy creíble. También hay alguna cosa que me chirrió, como el hecho de que conocieran la música y la cultura de nuestro tiempo, pero no supieran apenas de algo como el fútbol. Aunque esto se  perdona de muy buena gana, ya que se usa para dar un toque de humor que bien hace sacar una sonrisa a cualquiera.

En definitiva, un libro de ciencia ficción española, del que no esperaba gran cosa (fue una compra "a ciegas"), pero que me ha sorprendido muy gratamente y me ha hecho pasar un buen rato. Esta obra fue finalista del Premio Minotauro 2005, lo cual da cierta garantía de ser una buena lectura.

4 comentarios:

  1. Hola; muchas gracias por tu reseña. Es gratificante que tras tanto tiempo, todavía algunas personas deis con la obra y la disfrutéis.

    Un abrazo,

    Jordi

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    1. Hola Jordi,
      gracias por pasarte por la reseña. Espero que gracias a ella más personas descubran esta historia, porque es muy disfrutable.

      Un abrazo

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  2. Hay segunda parte? Acabo de terminarlo!

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    1. Si la hay no la conozco, Laura.
      Gracias por pasarte por el blog ;-)

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