lunes, 17 de diciembre de 2012

El asesino de la reina (Trilogía Terrarca Vol. III), de William King

En el campo de batalla, nuestros enemigos al menos tienen la decencia de llevar uniforme para que podamos diferenciarlos de los amigos. Esa norma no se cumple en los salones de baile.

Editorial: TimunMas

Fecha de publicación: 04/2007

Nº páginas: 320

ISBN: 84-480-3577-8

Precio: 17€ (es el precio individual, se puede conseguir toda la trilogía por 29€)
¿Dónde conseguirlo? En Casadellibro.


SINOPSIS
La conquista de la ciudad de Halim, capital del reino de Kharadrea, parece que deja al reino de Talorea en una posición inmejorable ante sus enemigos saradreses. La coronación de Kathea, una reina que goza de sus simpatías, es inminente.
Sin embargo, la presencia de viejos enemigos en la ciudad, hace preveer que algo puede pasar pronto. Después de los últimos acontecimientos en la Torre de las Serpientes, el Mestizo y su valedora, lady Aseah, están ojo avizor ante cualquier imprevisto



AUTOR
William King nació en Escocia en 1959. Estudió Filología en la Universidad de Edimburgo donde descubrió el juego de Dragones y Mazmorras y se entusiasmó con él.
Después de dedicarse a los trabajos más variados, su pasión por la escritura y los juegos lo llevó a trabajar para Games Wokshop. También ha montado su propia empresa, ha escrito cómics y ha diseñado algún juego.
Es un escritor muy reconocido por estar especializado en el universo Warhammer y destacan varias de sus obras, entre ellas esta Trilogía Terrarca que nos ocupa.



MI OPINIÓN
Después de evitar la llegada de uno de los dioses antiguos, el dios-araña, y de vencer al poder de la Torre de las Serpientes, parecía que pocas cosas más difíciles iban a llegar a nuestros personajes. Por suerte, esto no es así, el tercer tomo de la trilogía, no puedo decir que sube el nivel, pero sí que lo mantiene, lo cual ya es bastante.

El personaje de Rik el Mestizo se ve avanzar en su desarrollo. Después de lo logrado con anterioridad, ahora ha ganado reconocimiento (y envidia) incluso entre los terrarcas. Esto le ha situado en un punto intermedio. Ya no es el soldado raso que combatía en su escuadrón, pero tampoco termina de ser un terrarca auténtico. Así que su avance social, en cierto sentido, lo que hace es aislarlo un poco, hacerlo sentir parte de ambas comunidades, o de ninguna.
Otro de los personajes que avanzan es Sardec, el terrarca que comandaba la tropa de Rik. En el caso de este personaje se me ha hecho más difícil su cambio, ya que tenía la costumbre de tenerle asco cada vez que aparecía, y ahora evoluciona de una forma que despierta cierta simpatía, lo cual me ha trastocado un poco y no he podido terminar de "perdonarle" quién era. Quizás es cierto lo de "cría fama y échate a dormir", lo cual es un poco triste. Pero es la sensación que me ha dado, me costaba verlo evolucionar en este sentido, aunque es algo positivo.


Todo empieza muy bien, en plena batalla de asedio a una ciudad, con lo que la acción está ahí. Contando con que las batallas de esta Trilogía Terrarca no son pesadas ni mucho menos. El problema vino al terminar el asedio. El libro decae un poco y empiezas a temer que todo vaya a seguir así y que los conflictos que puedan venir se resuelvan a la forma terrarca (con política, embajadores, enviados, o un asesinato sigiloso a tiempo), una forma algo menos espectacular que la que habíamos leído en los anteriores libros.
Por suerte, el autor consigue rápidamente introducir nuevos elementos y crear misterio. Aparecen más datos sobre algunos de los personajes, y viejos "enemigos" que obviamente, no podíamos creer que se iban a quedar quietos después de lo que hicieron en el tomo anterior.

Los diálogos siguen siendo un buen valor. En su mayoría son muy buenos, y tienen bastante ironía y toques de humor. El Bárbaro y Comadreja siguen ahí con sus personalidades capaces de llenar una escena, pero es una lástima la forma en que se han ido diluyendo con el paso de los acontecimientos. Ahora sus apariciones son bastante más esporádicas, debido al avance personal del Mestizo. Supongo que, como dice el libro «Lo más triste de medrar en la sociedad es que debemos dejar atrás a nuestros amigos».
La narración sigue teniendo sus momentos de pensamientos internos de los personajes, donde vemos su desarrollo. No todo es acción, ni descripción, también hay espacio para hacernos llegar el sentir interno de los actores de esta aventura pero, eso sí, sin llegar a saturarnos. Sí que he encontrado repetición de algunos pensamientos en distintos puntos del libro, pero luego pensándolo lógicamente, las personas somos así. Si tenemos algo en la cabeza, no lo pensamos una vez y ya está, sino que le damos más de una vuelta. Con lo que me quedo con un punto medio entre no saber si me ha gustado, o aceptarlo como algo que le da realismo al conjunto. Quizás me decanto más por esta segunda opción.

El final era de los que quedaban muy pocas hojas y me decía que no podía ser que se terminara todo dignamente en tan corto espacio. Una vez más, me equivocaba. Las cosas quedan con buena resolución, si bien es cierto que esta vez sí que he notado alguna dificultad resolverse con quizás más facilidad de la que esperaba (aunque no es nada que estropee el libro ni mucho menos).

¿Recomendaría esta trilogía? Sí, totalmente. La he terminado en menos de una semana y no se me ha hecho pesada ni mucho menos. Por la forma de terminar, incluso me han quedado ganas de más.

Otras obras del mismo autor reseñadas:

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