domingo, 28 de octubre de 2012

Siddharta, de Hermann Hesse

¿Alguna vez un samana o un brahmán ha temido que alguien le pudiera robar su sabiduría, su devoción o su profundidad de pensamiento? No, pues es suyo, y sólo da lo que quiere dar y a quien quiere.


Portada de Siddharta, de Herman HesseHoy voy a traeros una reseña de un clásico escrito por Hermann Hesse, autor que llegó a ser premiado con el Nobel de Literatura. Se trata de una obra muy interesante que plasma las inquietudes espirituales que llegó a alcanzar Hesse durante su vida y que nos acerca a la cultura de la India, de la mano de un personaje bastante peculiar, un joven sacerdote de los brahmanes.
Seguimos acercándonos a los clásicos, en esta ocasión, los modernos-clásicos ;-)

El libro lo podéis encontrar fácilmente en varias ediciones, por distintas editoriales. Desconozco si también está disponible en edición digital.




SINOPSIS
Siddharta es un joven perteneciente a una casta de grandes sacerdotes de la India, que movido por sus dudas interiores y por el inconformismo que nace en su interior por no alcanzar las respuestas que se plantea, abandona su lugar y se embarca en un viaje por el país en el que conocerá a grandes maestros y aprenderá no sólo de ellos, sino de personas sencillas y corrientes, que llegan a cambiarlo totalmente por dentro y por fuera.


AUTOR
Hermann Hesse nació en 1877 en Alemania y murió en 1962 en Suiza. Fue periodista, poeta y un gran escritor, que llegó a ganar el Nobel de Literatura.
Fue rebelde desde pequeño, abandonando la escuela para trabajar de librero, donde empezó a amar los libros y la literatura y a escribir sus primeras poesías y relatos. Se nota en sus obras el interés por la búsqueda espiritual y la filosofía oriental, por un psicoanálisis del ser humano y su comportamiento.
Su poesía se ha calificado como nostálgica y lúgubre.
Algunas de sus obras son Bajo las ruedas (1906), Demian (1919), Siddharta (1922), o El lobo estepario (1927).



MI OPINIÓN
Siddharta es uno de esos libros que cuentan una historia sencilla que encierra mucha complejidad dentro. Esta vez, en forma de reflexiones explícitas.

Siddharta es el gran protagonista de este libro y, a través de él, iremos viajando por la India en un viaje no tan físico como interno y espiritual.
Hijo de uno de los grandes brahmanes (sacerdotes hindúes), Siddharta muestra desde su infancia grandes cualidades que hacen sentirse orgulloso a su padre y que despiertan la admiración de todos a su alrededor. Se podría decir que es alguien que a priori lo tiene todo a su favor: un presente inmejorable y un buen futuro marcado y definido.

Sin embardo, Siddharta no es feliz, siente que le falta algo, que no le dan todas las respuestas las escrituras, los rituales sagrados, la meditación. Es así como, movido por ese vacío que siente, lo deja todo atrás para irse a buscarse a sí mismo. Esto nos habla del renovarse, del renacer, de la posibilidad de acomodarse y vivir una vida "aceptable"; o del hacer caso al interior, ya sea para buscar un sueño, una meta, o la felicidad misma y dejarlo todo atrás.
Siddharta hace esto en varias ocasiones, y en cada una de ellas deja de ser quien fue para comenzar de nuevo.
Es un tema recurrente en el libro, el empezar de cero, el hacer borrón y cuenta nueva, el no encasillarse ni encasillar a cada persona en un personaje, sino el entender que se puede y se debe evolucionar y que cada ser humano tiene derecho a fallar y a enmendarse. Es pues, un canto a la autoredención y a las segundas oportunidades.

Se deslizan en el libro muchos términos típicos de la filosofía hinduísta, que aunque pueda parecer en un principio que nos va a sacar de la lectura, están bien explicados en su contexto y poco a poco los vamos asimilando y entendiendo, si no en su totalidad (pues algunos se vislumbran muy complejos), si en una visión amplia, lo suficiente para acompañar a Siddharta en su camino.

También tiene mucha importancia en el libro la amistad. El protagonista tiene un amigo de la infancia que lo admira y está dispuesto a seguirlo a todas partes. De hecho es capaz de dejarlo todo para acompañar al joven Siddharta con una lealtad que semeja inquebrantable. Hay lugar entre las pocas páginas de esta historia también para la reflexión sobre la amistad, la lealtad de dos personas, y lo rayano con la dependencia que puede ser. 

La historia, lo que vive el protagonista, no dejan de ser pequeñas cosas: dejar una vida cómoda para ir a aprender con otro grupo de sacerdotes, rechazar una y otra vez a distintos maestros para ir a buscar uno nuevo, vivir en el campo en soledad, en la ciudad rodeado de gente de negocios, en la tranquilidad a orillas de un río. No hay nada espectacular, grandes sucesos trágicos o traumáticos al menos, de forma externa. Porque cada pequeña cosa de las que pueda vivir, hacen mella en el protagonista, esos pequeños cambios, esas pequeñas vivencias externas, tienen una gran repercusión en su interior y no son más que una invitación al lector a mirarse en un espejo, a reflexionar sobre lo que vive también, en saber encontrar lo bueno y lo malo en la cotidianidad y en aprender de cualquiera, pero sobre todo de sí mismo.

Se nota mucho que el autor fue un gran enamorado de la cultura y la filosofía hindú y, posiblemente volcó en este libro muchos de sus pensamientos propios, de sus reflexiones, o quizás sólo transcribió lo que memorizó. Lo cierto es que en mi caso ha conseguido acercarme a esa forma asiática de reflexionar en las pequeñas cosas para sacar grandes conclusiones. En valorar no sólo lo suntuoso sino cualquier pequeña cosa del día a día.

De la forma de escribir del autor me quedo con que ha sido capaz de hacer que entienda términos y pensamientos con los que no tenía familiarización ninguna y por otro parte, que ha sido capaz de tejer una historia sin que el uso de esos pensamientos entorpezcan la lectura o la hagan aburrida (si bien es cierto que he tenido que releer algún fragmento, pero no sólo porque no fuese de lectura ligera, sino más bien porque me parecía algo bastante interesante y quería comprenderlo bien en todas sus lecturas).
Tengo en casa esperando El lobo estepario, de este mismo autor, así que volveré dentro de un tiempo con una obra que a priori, se me presenta muy diferente a la hoy aquí expuesta.


¿Y a vosotr@s, os gustaría saber algo más de la cultura hindú? ¿Os atrae su corriente filosófica?

2 comentarios:

  1. Me encanta la India y su cultura y nunca la he visto desde el punto de vista de los bramanes, así que este es un libro de lectura casi obligada para mí. Me lo apunto sin dudarlo.

    Un beso shakiano!!

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    Respuestas
    1. Este libro te gustará, sin duda. Espero ver tu reseña =)

      Besos

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