miércoles, 1 de agosto de 2012

Adraga. Tras el Día del Sol Negro, de Juan Ángel Laguna Edroso

Un pacto tácito surgió tras aquella fatal jornada. Para evitar la total destrucción del mundo se retiraban los ejércitos del Diablo y del Dios Verdadero, pero la batalla continuaría en otros niveles. La ruina a la que había quedado reducida la Tierra sería el limbo en el que se decidiría el destino de las almas de aquellos que no fueron condenados al Infierno ni llevados a la mesa del Señor.




Portada del libro "Adraga", de Juan Ángel Laguna Edroso
Editorial: Grupo AJEC

Fecha de publicación: 06/2011


Páginas: 424

ISBN: 978-84-15156-18-5

 Precio: 19.5€




¿DE QUÉ VA?
En una fecha tan significativa como la del año mil de la Era Cristiana, un eclipse desencadena la llegada del Infierno a la tierra. El fuego cubre cielo y suelo y los demonios campan a sus anchas causando verdaderos estragos. El ejército celestial libra una batalla con ellos, que queda en una tregua en la que ninguno gana pero deja a la humanidad terriblemente afectada.
En el escenario caótico resultante, los demonios siguen hostigando a las personas, que cuentan con los guerreros templarios como su mayor exponente para su defensa. Organizados en facciones agrupadas bajo las banderas de sus monasterios, conoceremos las aventuras de los cruzados de Adraga en su lucha contra el mal.


¿QUIÉN LO HA ESCRITO?
Juan Ángel Laguna Edroso (Zaragoza, 1979) es ingeniero químico además de escritor. Es miembro de NOCTE (Asociación española de escritores de terror), de la Asociación Aragonesa de Escritores, y del equipo de la editorial Saco de Huesos. Con sus novelas ha quedado finalista en varios certámenes. Con sus relatos ha participado en numerosas antologías y ha ganado diversos premios. Algunas de sus publicaciones son "Adraga", "Lección de miedo", "La casa de las sombras", "El niño que bailaba bajo la luna" y "Caín encadenado".


¿QUÉ TAL ESTÁ?
Adraga es un libro que rebosa épica por los cuatro costados. Así de claro, así de cierto.
He de decir que temía enfrentarme a esta lectura porque no me apetecía demasiado una novela histórica al uso. Lo bueno es que en la primera página se me fue el miedo, porque se presenta desde el comienzo como una ucronía la mar de interesante.
Con un Día del Sol Negro en el que, ésta vez si, la llegada del cambio de milenio trae consigo una serie de catástrofes tales que los seres del Infierno dejan su sitio y se acercan a la superficie de la Tierra a luchar con los ángeles. La humanidad queda destrozada en medio de una guerra en la que el caos es el único vencedor. En la especie de tregua que la sigue, algunos demonios han quedado entre las personas para corromperlas y llevarlas al infierno y los que no se le han unido, forman una resistencia cuyo máximo exponente son los Cruzados. Ésta es la situación en la que comienza esta ucronía. Una realidad lo suficientemente alterada para que cada escenario pueda ser de horror. Una atmósfera, en definitiva, totalmente oscura.

Dividido en dos partes, la primera es toda una obra coral, en la que cada capítulo toma la voz narrativa de un personaje. Es así como vamos conociendo a la bandera de Adraga, una de las facciones cruzadas que mayor fama ha conseguido en su lucha contra el mal.
El tener tantas voces narrativas tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y quedan reflejados en esta primera parte. Por un lado, se nos permite acercarnos de mejor forma al personaje que narra, conocer algo más de su pasado y de su pensamiento, de las afinidades con el resto. También, al ir cambiando de narrador, tenemos una visión poliédrica de cada uno de los personajes (a todos los vemos desde los ojos de los demás), que hace que el lector a partir de visiones sesgadas, se pueda formar una visión más completa de cada cual.
Por otro lado, dar una voz distinguida y diferenciada a tanto personaje es casi imposible. Hacer que un par de ellos se expresen de forma distinta es abarcable, hacer que tantos lo hagan es demasiado. Queda entonces el recurso de la diferenciación por los pensamientos internos y las reflexiones, que es el que encontramos en esta ocasión. Si tenemos también en cuenta que todos los narradores han sufrido la misma educación y formación como templarios en el mismo monasterio, que se expresen de forma parecida es entendible.
Sí que se produce también un desconcierto inicial ante el número de personajes que se introducen de golpe, que a veces sientes que estás haciéndote con uno cuando el capítulo acaba y toca la narración por parte de otra voz. Por suerte, cada narrador expresa también su visión del resto, como he explicado antes.

La segunda parte de Adraga pasa a la narración omnipresente que fluye con algo más de ligereza y permite al autor seguir con varios frentes abiertos y avanzar en ellos en el mismo capítulo.
Si bien es cierto que al principio se hace raro el cambio de estilo narrativo, me ha parecido curiosa e interesante la mezcla, ya que se ha sabido llevar sin perder la esencia ni la atmósfera general del libro en ningún momento.

Y la atmósfera es, como he adelantado, ni más ni menos que épica. Se desprende en los hechos narrados en sí, en la forma de hacerlo y en los personajes, con unos diálogos muy logrados, dejando algunas frases espléndidas (recuerdo el caso de algún sermón de los capitanes a los soldados, antes de la lucha o después de ella, para elevar la moral).
La descripción de las batallas a la que más de uno puede temer (hay a quien se le hacen tediosas), en este caso está muy bien llevada. Se describe todo de forma que permite visualizar la escena, pero sin hacerse excesiva en pormenores. Algunas de las escaramuzas y misiones, quizás también por ser esa lucha contra el infierno y contra Diablo, me han recordado a esas misiones del videojuego Diablo II de Blizzard (sobre todo las que transcurren en alguna cripta), y las he disfrutado especialmente.
Se ha sabido también mantener el misterio atrapando la atención del lector al darnos cuenta conforme avanzamos leyendo que casi todo es del tipo iceberg: realmente lo que creíamos que era definitivo, no es más que una parte pequeña de lo que hay por debajo, donde los que parecen grandes logros para los héroes no son más que pasos hacia algo tan grandioso que dudamos de si podrán llevar a cabo su lucha.

A los personajes los he visto bien construídos. No se ha caído en lo facilón de hacer a los buenos como invencibles tanto física como moralmente. Si bien los cruzados son grandes héroes con hazañas a sus espaldas, también los hay que tienen un pasado algo turbio y del que podrían avergonzarse. Pasado que en ocasiones los persigue y es otro enemigo con el que luchar. Tampoco son seres perfectos moralmente. Como conjunto, la fe se presenta como uno de los pilares fuertes de estos guerreros, pero cuando los conocemos de forma individual se nos muestra también esa parte más humana y llena de dudas y tentaciones que cualquiera podría tener y que los humaniza y ayuda a que el lector gane en empatía con ellos.

La segunda parte del libro refuerza a los personajes que ya aparecían en la primera y hace que los diferenciemos más, si bien para los nuevos hay de todo: algunos por su protagonismo quedan bien definidos, pero otros no he llegado a distinguirlos bien y se me han quedado desdibujados.

En su conjunto me ha parecido una lectura muy interesante. Recrea a la perfección un mundo caótico, que estando ubicado en la Europa medieval, se distancia de ella para convertirse en un escenario nuevo y distinguible de otros, un escenario que el autor ha hecho propio de Adraga, el libro. Además, después de finalizada la lectura te quedan recuerdos de algunas escenas y personajes, que han conseguido trascender las letras y quedarse contigo un poco más. Es sobre todo un libro serio y una muestra de que un autor nacional es capaz de escribir fantasía de calidad sin tener nada que envidiar a los autores foráneos que con tanta facilidad se publican hoy en día.


Otras obras del mismo autor reseñadas:

6 comentarios:

  1. Hola. Por si te interesa esta novela para leer y tal vez reseñar:
    El evangelio de los Reyes Magos
    Pido disculpas si no es de tu interés

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    1. Hola, me gustaría que este espacio lo dedicásemos a hablar sobre "Adraga", de Juan Ángel Laguna; o sobre la reseña que he escrito.
      Para otras cuestiones tengo una sección "Contacto" en el blog y otra "Datos y Estadísticas".
      Un saludo

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  2. Suena muy bien el libro. Demonios en una era peligrosa y religiosa. Fantastico!

    Un beso

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  3. Lo primero que he pensado al ver la reseña es la pena que me ha dado el enterarme del cese de ajec que se queda sólo con los libros digitales.
    La verdad que el que nos traes tiene muy buena pinta, sobre todo para los que somos aficionados a la novela fantástica, además que sea épica y con ambientación medieval da puntos a su favor. Me apunto el título y me daré prisa
    Besos

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    1. Lo de AJEC es una pena, si =( pero bueno, aún seguirán vendiendo sus libros en papel por un tiempo, por lo que podremos seguir disfrutándolos, y la esperanza de que vuelvan en un futuro, no se pierde :P
      Si consigues Adraga y lo lees espero leer tu reseña a ver si a tí te ha gustado igual que a mi =)
      Besos

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