Kôt, de Rafael Ábalos

Sólo alcanzó a tener la certeza de que él no vivía en un tiempo tan oscuro y tenebroso como la Edad Media, sino en la primera década del siglo XXI.

Editorial: Random House Mondadori (dentro de su sello DeBols!llo)

Fecha de publicación: 04/2010

Nº páginas: 576

ISBN: 8499082343

Precio: 9.95€

AUTOR

Rafael Ábalos nació en Archidona (Málaga) y es licenciado en Derecho. Influenciado por las literatura que leyó en su infancia (Twain, Kipling, Stevenson, Swift, Poe…) es un autor al que le encanta escribir novelas de aventuras.

Entre sus libros se encuentran Bufo soñador en la Galaxia de la Tristeza, El visitante del laberinto y la más conocida por todos, la exitosa saga Grimpow, traducida a más de veinte idiomas. Después de Kôt ha ganado un premio de literatura juvenil con su novela Poliedrum.

SOBRE KÔT

Un anciano aparece encadenado y apresado en una mazmorra medieval sin recordar bien quién es ni qué hace allí. Unos adolescentes reciben un e-mail anónimo con una extraña fórmula. Un detective de homicidios tiene que resolver el caso de una científica que aparece muerta sin signos de violencia, pero con una palabra extraña marcada a fuego en la palma de su mano.

No una ni dos, sino tres historias, las tres que he presentado más arriba se desarrollan en Kôt. Tres historias que parecen no tener mucho en común pero que terminarán por unirse porque están más relacionadas de lo que sugieren en un principio. Y tres estrellas de cinco que le doy a este libro. ¿Por qué? Creo que es justamente por cómo estáis ahora. Lo que os he puesto por el momento es poco más que lo que se puede saber por la portada y contraportada del libro y es lo que yo sabía antes de empezarlo y la verdad es que Kôt se vende a sí mismo muy bien. Dan ganas de leerlo, ¿verdad?

Normalmente (o al menos es lo que yo suelo ver) es usual que se mezclen dos historias distintas en un libro que poco a poco empiezan a tener puntos en común y se van acercando. Es un recurso que suelen usar los escritores para tener al lector con el interés esperando a ver cómo es posible que se crucen las historias o conjeturando que tendrá que ver una subtrama con la otra. En este libro son tres y tan distintas unas de otras que es imposible que no capte tu atención pero es quizás demasiada la expectativa que crea y luego se va desinflando.

No me gusta que el misterio del anciano en la mazmorra medieval se desvele bastante pronto. Algo que se entiende por cómo es la historia en sí, pero que entonces no tendría que haberse usado como reclamo.

No me gusta que empiece de forma tan interesante el misterio de la fórmula que reciben los adolescentes y luego los sucesivos misterios que tienen que resolver no están a la altura del primero. En cuanto a la parte del policía también empieza bien y es interesante pero se le da tantas vueltas y revueltas que al igual que las otras tramas, va perdiendo fuerza.

Si bien hay que decir que la forma de narrarlo todo en capítulos cortos (a veces de sólo una página) y en los que cada vez se salta a otra subtrama distinta hace que el libro se lea muy fácil y que enganche en determinados momentos. No da tiempo a aburrirse del todo porque enseguida estás con otros personajes y en otra situación. Tampoco da tiempo a olvidar por donde se quedaron los que dejaste atrás pues la brevedad de los capítulos no lo permite.

Hay algo que tampoco me termina de convencer, y es la ambientación en Nueva York. Personalmente no tengo nada en contra de esta ciudad, pero el autor hace lo que he visto hacer a muchos otros y que me pierde, y es hablar de los nombres de las calles como si todos los conociéramos. Son partes de la lectura que no me aportan nada. Ejemplo:

El camino más corto para llegar desde la estatua de Samuel Morse era cruzando el parque por la Transversal número 2 de este a oeste, hasta llegar a Central Park West Avenue.

Cruzando desde Upper East Side por el puente de Queensboro, usted llegará antes que yo.

Esto alguna vez vale…pero se hace continuamente y si me tengo que imaginar que los personajes cogen la calle 88 hasta Lexington Avenue hasta salir a la 85 por Riverside (me lo acabo de inventar), pues me cuesta ver en mi cabeza eso… Eso sí, gran labor de documentación del autor (y más considerando que es español), aunque no tengo ocasión ni ganas de comprobar que las calles y los sitios que presenta están bien emplazados en la historia.

De los personajes en sí no tengo mucho que hablar pues no se entra en profundidad en ellos, son algo planos pero no lo critico pues en esta historia priman más los misterios y la acción que los protagonistas. Sí que aparecen algunos que podrían haber sido muy interesantes pero no se les termina de dar un desarrollo a fondo.

Parece que el libro no me ha gustado, pero no es eso. Sí que me he entretenido y aunque empieza fuerte y luego decaiga algo, sobre el final se recupera un poco por las ganas que tenemos de conocer cómo termina todo. Pero si el tono general de esta opinión parece demasiado crítico es por las altas expectativas que crea. A pesar de ello por la web he visto en blogs reseñas que ponen al libro por las nubes y gente que dice haberse enganchado totalmente hasta terminarlo. En mi caso si bien no ha sido tanto, sí que reconozco que no es mal libro. El estilo del autor es agradable y hay que reconocer que tiene habilidad para llevar 3 tramas y saber hilarlas todas para que terminen uniéndose y todo quede bien en cuanto a historia.

Creo que Rafael Ábalos en este libro no se ha terminado de decidir entre hacer una historia más adulta o hacer una historia juvenil y se ha quedado en un término medio que no llega a gustarme del todo. En esta historia en particular y con algunos detalles más macabros que tiene, yo le habría dado un tono más adulto.

Cosas que me chirrían un poco

Si todo está ambientado en Nueva York, no le veo sentido a que una web a la que acceden los personajes en un momento determinado termine en .es (dominio español), cuando además aparecen otras que sí terminan en .com

Hay una parte de la historia que transcurre en forma de videojuego. Esto es así porque hay misterios que tienen que resolverse en una especie de realidad alternativa virtual. Está bien, pero si el libro dice que los personajes se manejan allí con un PC normal y un mando, chirría bastante que en las descripciones durante la etapa virtual diga que se percibe un olor determinado. Vale que sople el viento, pues eso se puede reflejar en una pantalla de ordenador pero…¿un olor?

Aparte sólo algún fallo en la edición sin mucha importancia excepto uno en el que están dos personajes determinados hablando (Walter y Susan) y aparece una frase del tipo “Aldous se acercó a Susan”. Aldous es otro personaje que no está en ese momento en esa escena, claramente se ve que es un error y que sería “Walter se acercó a Susan”. Se ve claro que es un fallo pero chirría :P

Cosas que me han gustado

En la historia hay bastantes misterios y es algo que personalmente me gusta. Aunque como dije antes empiezan muy fuerte y luego decae un poco.

Aparecen una serie de asesinatos con características extrañas. Aparte de los misterios en forma de acertijo, también están los de los asesinatos por lo que si te gusta el género de novela negra, también Kôt tiene su parte (salvando muy mucho las distancias...esto NO es novela negra).

El autor hace varios guiños a sus lectores. Aunque yo no he leído ninguno de sus libros anteriores, sí que los he visto en las librerías y con saber el título y acordarse un poco de la portada se ven los guiños en este libro. Es algo que me ha resultado simpático y que a la vez si no lo pillas tampoco te pierdes nada de la historia ni es importante en Kôt.

A la vez que lees, te enteras de los lugares importantes y bonitos de la ciudad en la que está ambientado. No es que sea una guía de viaje pero si algo se aprende, bienvenido sea.

Hay alguna ocasión en la que un misterio a resolver está en una imagen o en un cuadro determinado. En lugar de tener que ir a Internet a buscar el cuadro si no lo conocemos, en el libro aparece una imagen en pequeño que es suficiente para no perder el hilo y saber de qué se está hablando. Ese es muy buen detalle.