viernes, 13 de abril de 2012

El enigma de las palabras muertas, de Shaun Hutson

A veces lo único que necesitas es creer.

¿Cómo se resuelve un asesinato donde la víctima está dentro de su casa y todas las puertas y ventanas están cerradas desde dentro, donde no hay rastro de sangre fuera de la habitación del crimen a pesar de que aquello ha sido una matanza?
¿Puede un asesino matar brutalmente con un cuchillo a su víctima, sacarle los ojos y desaparecer sin dejar ni el menor rastro en menos de 15 minutos?

Portada del libro "El enigma de las palabras muertas"

Editorial: Minotauro

Fecha de publicación: 02/2008

Nº páginas: 384

ISBN: 978-84-450-7651-4

Precio: 19.5€ (yo lo compré por 5.95€ en agapea.com)




SINOPSIS
Un detective investiga el asesinato de Frank Denton, hallado muerto en su casa y sin signos ni evidencias de ninguna otra presencia humana en la escena. El cadáver está horriblemente mutilado y alrededor del cuerpo han aparecido dos libros destrozados. Uno de ellos, la última novela de terror del escritor más famoso del género.
¿Es posible atrapar a un asesino que  no deja ninguna huella de su presencia en la escena del crimen?


AUTOR
Es curiosa la forma (casi cómica) en la que nos dan la biografía del autor en la misma solapa interior del libro. Copio:

Foto del autor Shaun Hutson
Shaun Hutson nació en Hertfordshire, pero desde 1986 vive en Buckinghamshire. Ha escrito 28 obras con su nombre y ha publicado cerca de 30 bajo diferentes pseudónimos, desde novelas bélicas sobre la segunda guerra mundial con el nombre de Wolf Kruger hasta falsos ensayos sobre ovnis como Frank Taylor. También ha trabajado como guionista para radio y televisión. Grandes éxitos de ventas como La crueldad de la bestia o Némesis le han valido el sobrenombre de “el Padrino del gore”.
Reúne cuatro cualidades ideales para un novelista: es alcohólico rehabilitado, le han diagnosticado ciertas tendencias psicóticas, es extremadamente asocial y las armas son una de sus aficiones. Aunque asegura que últimamente la paternidad y la medicación han hecho de él una persona más apacible.
Ha recibido amenazas de muerte en varias ocasiones debido a su trabajo, el cual es especialmente popular en las bibliotecas de las prisiones. Vive con su mujer, su hija y dos pares de zapatos de Michelle Pfeiffer...
Para más información: www.shaunhutson.com
Si, yo tampoco tengo ni idea de a qué viene lo de los zapatos de Michelle Pfeiffer :P



MI OPINIÓN
David Birch es un policía duro aunque simpático. Con problemas personales en su pasado, parece ser que su trabajo es lo único que le hace sentirse lleno de forma que su compromiso a la hora de buscar criminales es máximo.
El sargento Steve Johnson es el ayudante de David. Tienen una relación de amistad y se nota que Steve siente respeto por su superior. Aunque no está tan obsesionado con su trabajo, sí que quiere ser bueno en lo que hace y tiene como compañero un espejo donde mirarse para mejorar. John Paxton es un escritor de novelas de terror conocido por todo el mundo, una especie de “Stephen King” que convierte en best-seller todo lo que escribe. Su último libro, Los fantasmas del parque de atracciones,
Megan Hunter es una joven escritora que acaba de escribir Las semillas del alma, un libro biográfico sobre un enigmático personaje coetáneo de Dante (el escritor de la Divina Comedia).

La relación de los dos escritores con este libro viene a cuento de que sus libros acaban estando de un modo u otro en la escena del crimen. Además de que las personas asesinadas son personas también del ámbito editorial, con lo cual durante el libro el autor juega con la duda de si convertir a ambos en víctimas potenciales o en sospechosos. ¿Serán los próximos en aparecer asesinados? ¿Será alguno de ellos el brutal asesino? ¿Tienen una buena coartada? ¿De verdad pueden ser tan sádicos como el asesino parece que es? ¿Por qué siempre están sus libros en la escena del crimen?

había sido abierto desde el esternón hasta la ingle y los intestinos sobresalían de su cavidad. Un trozo de los mismos, hinchado y sanguinolento, colgaba hasta la moqueta teñida de rojo. El cuerpo le recordó a Birch la carcasa de un animal en un matadero. Sin duda, el lugar tenía el olor y el aspecto de un matadero
En el personaje de David Birch he notado unos cuantos clichés como es el del policía con un pasado doloroso que vuelve a su cabeza y no lo deja tener una vida normal. El tipo que se ha hecho duro debido a las circunstancias pero que a pesar de serlo tiene sus sentimientos.
De hecho no es sólo este personaje, a lo largo del libro se suceden una y otra vez varios tópicos que al principio me hacían pensar que estaría ante un mal libro, pero que luego no han llegado a molestarme demasiado.

En el caso de John Paxton, creo que Shaun Hutson se hace un guiño a sí mismo a través de este personaje, pues en un momento dado de la historia alguien critica los libros de Paxton diciendo que básicamente son una mezcla de algo de sexo, violencia horror y más violencia, ingredientes que están en El enigma de las palabras muertas. Me ha hecho preguntarme si Hutson habría recibido alguna crítica similar y le ha parecido divertido incluirla en su libro o simplemente se autoparodia un poco.


En los diálogos entre personajes he encontrado que se da la situación que aparece continuamente en las películas, en la que los personajes tienen casi siempre la frase perfecta para decir, la que queda bien en la situación en la que están ya sea para quedar de forma graciosa o para dejar al otro en evidencia. Por ejemplo, acaban de tener una conversación dos de ellos y cuando va a salir por la puerta uno, antes de irse se gira y suelta su frase mágica. Este hecho a mi modo de ver le quita realismo al libro, porque sinceramente nadie habla de forma tan perfecta en la realidad, pero por otro lado, es algo que hay que admitir que queda bastante bien.

Por lo demás, el libro está dividido en muchos capítulos muy cortitos (más de 5 páginas no tiene ninguno), lo cual hace que la lectura se vuelva muy rápida y ligera, no se hace pesada para nada. Esto unido al hecho de que se presentan tres hilos argumentales distintos es un buen recurso para que vayamos pasando páginas sin darnos cuenta para ver qué relación tiene cada subtrama de la historia con las demás.
La primera parte en sí del libro hay quien pueda considerar que sobre porque no aporta nada al caso que será desarrollado más adelante, pero yo la considero una buena forma de hacernos tomar contacto con los inspectores de policía y su forma de ser, además de atrapar nuestra atención desde el principio (comienza con una persecución a un asesino).

Deberías haber visto el estado en que encontramos a la niña de nueve años asesinada hoy. La habían estrangulado con un cortador de queso y luego la habían violado. Por cierto, ¿qué tal te ha ido hoy, cariño?

Una pregunta tonta... ¿os va el gore? ¿tenéis una parte sádica por ahí escondida? Como habéis podido comprobar si habéis llegado hasta aquí leyendo, en este libro no se escatima en detalles cuando se trata de meter al lector en la escena de un crimen. Y si hay que recrearse, el autor se recrea en la escena describiéndola a medida que los policías la examinan con cuidado. No sólo el cuerpo, sino el estado de la habitación, el olor que allí hay y cada salpicadura de sangre.

A mi este hecho no me molesta, a quienes sean más sensibles puede que no les guste, pero para eso os digo lo que hay en esta opinión. Personalmente creo que es un elemento más de realismo y en este caso acertado pues no hay nada mejor que describir con ese detalle una escena de un crimen para hacer llegar al lector la brutalidad del asesino, para que nos vayamos formando una idea de él. En conjunto diría que éste es un buen libro, no uno de los mejores que he podido leer pero sí es cierto que consigue entretener y que tiene una lectura fácil por todo lo que he ido comentando. Como novela policial es buena en el sentido de que mantiene el misterio sobre el asesino y nos hace sentir confusión sobre quién puede ser el criminal e incluso si se llegará a conocer.

Es cierto que sobre el final nos viene la sensación de “¡venga ya!” ante algunas explicaciones que se dan, pero tampoco podemos decir que nos sintamos engañados como lectores, sino que las soluciones a los misterios tienen a veces unas explicaciones no muy normales (y ahí lo dejo).

4 comentarios:

  1. Las novelas son novelas, los diálogos no tienen que ser "reales". Decir algo como:En los diálogos entre personajes he encontrado que se da la situación que aparece continuamente en las películas, en la que los personajes tienen casi siempre la frase perfecta para decir, la que queda bien en la situación en la que están ya sea para quedar de forma graciosa o para dejar al otro en evidencia. Por ejemplo, acaban de tener una conversación dos de ellos y cuando va a salir por la puerta uno, antes de irse se gira y suelta su frase mágica. Este hecho a mi modo de ver le quita realismo al libro, porque sinceramente nadie habla de forma tan perfecta en la realidad, pero por otro lado, es algo que hay que admitir que queda bastante bien." demuestra tu nivel como lector. No digamos ya como crítico. En fin.

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    1. Hola Lidia,

      ¿dónde reparten los niveles como lectores? ¿Los repartes tú?
      Bien, si se sigue un buen estilo, los diálogos tienen que sonar reales. Puedes buscar por la web o preguntarle a un corrector de estilo, si conoces a alguno.

      Por otra parte, decirte que no hago críticas, sino reseñas (También puedes buscar la diferencia entre crítica y reseña). Doy mi opinión, sin más y, lo siento mucho si no te gusta, pero si a mi un diálogo me suena artificial, me suena y ya está.
      Sobre conceptos como "nivel como lector", mejor no extenderme...

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    2. "Las novelas son novelas, los diálogos no tienen que ser "reales"" Querida Lidia, siento llevarte la contraria pero nada más alejado de la realidad. Si usas diálogos al escribir la credibilidad del personaje recae directamente en ellos, por lo que su "realismo" (entrecomillo como tú) es incuestionable e innegociable. Tiene que estar sí o sí. ¿Te creerías a un granjero de una aldea de los años 40 que hablase como un abogado del 2015? Hay ciertos "pecados" a la hora de escribir diálogos, te lo creas o no, y es cuestión de corrección literaria, no de horas como lector ni de supuestos niveles adquiridos.

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    3. Hola Angelical,

      muchas gracias por tu comentario. Muy de acuerdo contigo.

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