martes, 13 de marzo de 2012

La mirada de Pegaso, de Sergio Mars

A lo largo de la historia de la vida en la Tierra la desaparición de especias ha sido un hecho frecuente. Se estima que más del noventa y nueve coma nueve por ciento de todas las especies que han existido están ahora extintas.

¿Habéis escuchado hablar alguna vez de los premios Ignotus? Si los premios Hugo o Nebula son los Óscar de la ciencia-ficción, yo diría que el Ignotus es el Goya (manteniendo el paralelismo cinematográfico). Este libro que voy a reseñar se llevó dos de los últimos premios Ignotus: Mejor antología y mejor novela corta.
¿Os gusta la ciencia ficción? Pues pasad, pasad.

Portada del libro "La mirada de Pegaso"

 Editorial: AJEC

Fecha de publicación: 09/2010

Nº páginas: 232

ISBN: 9788496013964

Precio: 15€



LAS NOVELAS DENTRO DEL LIBRO
La mirada de Pegaso. Galardonada con el Ignotus a la mejor novela corta. Esta historia de ciencia ficción está ambientada en un futuro que podría ser no muy lejano, en el que el ser humano ya ha sufrido y superado el calentamiento global (el mismo que ahora se está haciendo patente) y que ha tenido sus consecuencias. Una de las consecuencias es la pérdida y extinción de muchas especies vivas. Anabel Castillo es la protagonista. Una científica que vive con su padre desde que se divorció de su marido. Trabaja y dirige un modesto instituto biológico que, entre otros proyectos, tiene el de recuperar algunas de las especies animales extintas. De hecho, con su último experimento en el que consiguen clonar un ejemplar de lince ibérico, se crea un gran revuelo entre la sociedad. Anabel tendrá que dirigir todo el asunto y manejar las rencillas internas que hay entre sus compañeros investigadores.

Recrea muy bien el mundo de la comunidad científica, con las relaciones internas entre los trabajadores del instituto biológico, y las relaciones externas con el resto de la sociedad y su reacción ante las noticias que producen. Anabel es una mujer fuerte y de carácter, aunque se hace cercana al lector porque también tiene su lado humano y su debilidad bajo esa fachada fuerte que intenta mostrar para que no se le suban encima sus colegas. La relación con su padre también está muy bien contada y es a veces de las partes que más se agradecen, ya que ayudan a la fluidez de la lectura y dan un respiro cuando los datos técnicos se hacen abundantes en el resto de la narración. La ambientación futurista también es muy creíble y está bien llevada.


Historia de un watson. Es una de detectives, también en tono de ciencia-ficción y ambientada en un futuro algo claustrofóbico en el que las huellas dactilares se van sustituyendo por las huellas biológicas y los rastros genéticos y hormonales que vamos dejando. Héctor Mora es un watson, un detective que tiene que dar con el paradero de una de las hijas del jefe de una de las corporaciones más grandes que existen. Con la responsabilidad y la presión de que si falla, puede peligrar su propia vida, Héctor tiene que usar todo su ingenio (y sus múltiples herramientas de watson) para dar con la pista en un mundo de peces gordos en el que se mueven muchos intereses.


Lo reconozco, las historias de detectives y de casos por resolver me pueden. Quizás es por eso por lo que he leído con más ganas Historia de un watson que La mirada de Pegaso. El ir avanzando con el personaje en sus pesquisas y sus suposiciones se me ha hecho muy ameno. Destaca también un uso de la primera persona muy bien llevado. La narración es muy personal, nada fría, y se gana la complicidad del lector pronto.
Una vez más, el ambiente futurista está muy presente y muy bien llevado. Hace pensar en un futuro posible y se disfruta el recorrer el que el autor ha ideado, porque da que pensar. Es ciencia ficción dura, que a mí personalmente me cuesta un poco más, pero creo que a estas alturas del libro ya me he acostumbrado y se me hace menos lenta (aunque sigo prefiriendo el estilo “soft”).
Hay también algo de ambiente apocalíptico en cuanto a electrónica se refiere, ya que se habla de “El Apagón”, como medida que hubo que tomar para detener el avance imparable (e incontrolable) de las computadoras. Ante este apagón aparecen elementos algo retro (se usa la bicicleta como modo de transporte normal), pero también otros totalmente futuristas (tecnología biológica como alternativa a la electrónica).


Las alas de la crisálida. En la más corta de las historias del libro, la idea es muy sencilla: una excursión de un grupo de niños para explorar un edificio abandonado. ¿Que no pega con las historias anteriores? Es que tiene un ambiente totalmente futurista y de ci-fi.

Esta es quizás la que menos me ha gustado de las tres historias, si bien tengo que reconocer que también muestra ideas interesantes. El entorno en el que viven los protagonistas y su forma de percibir la realidad me ha resultado bastante curiosa. Quizás hubiera necesitado un desarrollo algo mayor. 


EL AUTOR
Sergio Mars (Valencia, 1976) es biólogo, especializado en genética molecular y evolutiva; y eso se nota en sus relatos. Como escritor ha publicado diversos relatos en antologías y en internet. Ganador del premio Gandalf en 2005, ha sifo finalista en varias ocasiones del premio UPC y del Ignotus, que ha conseguido por partida doble con La mirada de Pegaso.
Otras de sus obras publicadas son El rayo verde en el ocaso y El precio del barquero.


MÁS OPINIÓN
El defecto que le pondría a este libro es más un defecto mío a la hora de leer, que del autor en sí. Es por la cantidad de datos que aporta a veces hablando sobre los experimentos biológicos y sus procesos. En realidad es algo bueno y que da credibilidad, y es un elemento común en la ciencia ficción dura. Pero yo soy más de ciencia ficción algo más “soft”, y en ocasiones he visto la narración demasiado saturada de explicaciones científicas.

Una vez salvado eso y entendiendo el tipo de libro al que nos encaramos, sí he de decir que lo he disfrutado. Me ha parecido una buena lectura. Es interesante ir de la mano del autor hacia posibles futuros que a veces casi dan miedo al pensar que no están tan lejos. El estilo de Sergio es muy detallista a la hora de recrear el mundo en el que se ubica cada historia, es por eso que podemos situarnos enseguida en él. Y aunque a veces enlentece la historia, tiene la habilidad de que no decaiga el interés.

Los personajes que construye son totalmente cercanos, es fácil que el lector se identifique con sus problemas, lo que hace ganar enteros a la historia. Los diálogos son buenos también. El que los personajes estén definidos así, no hace más que el que nos preguntemos de nuevo, ¿qué pasaría si...? ¿y si en el futuro las cosas fuesen así? ¿cómo reaccionaríamos realmente ante un desastre así?

Como extra, al final del libro se incluye un Post-Scriptum, que no es más que un análisis del autor de sus historias; ofreciéndonos los detalles de construcción de ellas en el sentido de la inspiración que ha tomado de diversas fuentes. Lo real y lo no real que hay. Me ha sonado un poco al mago que enseña sus trucos, a revisar con el lector las teorías en las que se ha apoyado, y las licencias que se ha permitido. Ciertamente es un añadido y es de agradecer. Puede parecer complejo y quizás saturar un poco al que no es iniciado en los temas que trata, pero no deja de ser (repito) un añadido y algo instructivo.

Me queda la curiosidad de leer a Sergio Mars en otro ámbito, en el ámbito del terror, por ejemplo en El precio del barquero. Creo que me gustará.   

2 comentarios:

  1. Me gusto mucho esta reseña, ya estoy anciosa por leer estos libros

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    1. Me alegro mucho de que la reseña te haya sido útil. Espero que disfrutes este título cuando lo leas.
      Saludos

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