jueves, 29 de septiembre de 2011

Sombras de Unicornio, de Raquel Martínez-Gómez

Hebras de pestañas durmientes acariciaban un olor, el de Diego, que reconstruía todos los recuerdos. La fiebre quiso regalarle, por un instante, la revelación de las huidas imposibles.

SINOPSIS
Claudia es una joven de Oviedo que desde los 7 años vive en Argentina. Licenciada en periodismo y con algunas vivencias intensas en su pasado, no acaba de encontrar su sitio en su ciudad de Buenos Aires. A pesar de contar con una buena vida en Argentina decide dejarlo todo e irse a Madrid en busca de eso que siente que le falta.
En la ciudad española encontrará ciertas dificultades para trabajar hasta que conoce a Marco, otro inmigrante de Argentina que le ofrece trabajo en su bar de copas: “El Unicornio”. Al poco tiempo conocerá a Édgar, un joven mexicano que también dejó su país no para encontrar una oportunidad laboral, sino buscando su identidad y huyendo de ciertas injusticias de su México natal.
Allí en el bar “El Unicornio” se les presenta la oportunidad de buscar esa identidad que no acaban de tener. Ese camino entre los que fueron al dejar su país y los que son en una ciudad nueva, donde pueden empezar desde cero.



Portada de "Sombras de Unicornio"

Editorial: Algaida
Fecha de Publicación: 2007 (hay nueva edición de 2010)
Páginas: 328 
ISBN: 978-84-7647-639-0 (Ed. 2007)
          978-84-9877-531-0 (Ed. 2010)

Precio: 5,95€ (20€ Precio con el que salió a la venta y de la Ed. 2010).

¿Dónde conseguirlo? A buen precio: Popular Libros, Troa.
También se puede encontrar fácilmente en formato e-book.

Puedes leer el primer capítulo Aquí.



AUTORA:
Raquel Martínez es doctora en Ciencias de la Información por la Complutense de Madrid y está especializada en Relaciones Internacionales. En el ámbito literario ha ganado varios premios, entre ellos el Ciudad de Móstoles en 2002 con “Del color de la lava”, y en 2007 el Premio Ateneo Joven de Sevilla de Novela con “Sombras de Unicornio”, su primera novela larga que es la que nos ocupa en esta opinión.


MI OPINIÓN
Si tuviera que describir Sombras de unicornio en unas palabras diría que es un libro de contrastes.Tiene un estilo que no es sencillo. Sus frases, sus párrafos, sus descripciones y sus diálogos siempre tienen algún elemento comparativo, metafórico, fuera de lo normal. Es cierto que a veces he llegado a pensar leyendo algunos diálogos o formas de pensar de los personajes, que esa forma de expresarse no los tiene o tendría la gente normalmente.
Sin embargo, a pesar de lo dicho, el libro no se hace para nada pesado. Todo lo contrario, se devora rápidamente. Creo que me ha durado 2 días o poco más. A esto contribuye el que está dividido en partes y cada parte en capítulos que son muy cortos, de 5 páginas como mucho.

Al ser tan cortos anima a seguir, “otro capitulillo más”, y así, poco a poco, lo devoras. Aunque es cierto que la organización de los capítulos en sí me ha parecido algo caótica. Todo empieza con Claudia recién llegada a Madrid pero en el siguiente capítulo se nos cuentan elementos de su pasado. Y es así como vamos conociendo las motivaciones tanto de ella como de Édgar. Se intercalan pasajes de lo que pasó antes, con pasajes sobre lo que les sucede actualmente en Madrid. Al principio cuesta acostumbrarse (al menos a mí) a estos cambios continuos. Me perdía un poco al no saber si comenzaba el capítulo en Madrid o Argentina (o México).
Pero he de decir que de cara a conocer a Claudia y a Édgar me ha gustado porque así ves su comportamiento actual o frases que sueltan y le encuentras el sentido por lo que vivieron en su día, por lo que pensaron, por lo que les hizo partir de sus países y dejar una vida cómoda para encontrarse con la incertidumbre. Entiendes la evolución del personaje sabiendo lo que ha vivido.
La sensación que se me queda con este tipo de narración es como si estuviera viendo pintarse un cuadro. Si el interior de Claudia fuese un cuadro, en cada capítulo se dan unas pinceladas de manera que poco a poco vamos viendo sus formas, sus colores, lo que representa; hasta que al final del libro tienes una idea de cómo es (igual con Édgar). Con esto queda claro que los personajes están bien definidos. De hecho no es éste un libro que cuente una historia buenísima, es un libro que se sostiene por entero en sus personajes. Tienen gran complejidad (a veces demasiada) y cierto desarrollo, cierta evolución.

Es un libro muy “del interior”, muy reflexivo. La primera parte está centrada casi toda en Claudia, la segunda más en Édgar. Ambos son inmigrantes llegados a Madrid. Ella desde Argentina, él desde México ambos en una inmigración que no es por necesidad. Bueno... habría que matizarlo. No vienen para trabajar porque lo necesiten realmente o porque allí lo pasen mal económicamente en su país. Ambos son personas con cierto nivel social y económico, ya desde su lugar de origen, pero han tenido experiencias que les han hecho huir.
Claudia y Édgar han vivido la desigualdad que hay en sus países, el cómo se quiere adornar de puertas para afuera una realidad que todos conocen perfectamente. En un principio intentan luchar, rebelarse, pero finalmente sienten que no pueden hacer nada.

Sin embargo, diría que no sólo huyen de las desigualdades sociales. Leyendo sus pensamientos uno se da cuenta de que huyen de ellos mismos. De las personas en las que saben que terminarán siendo, o en las que se están convirtiendo y que no les gusta. Por eso el emigrar, el huir. El rehacerse a uno mismo, el empezar de cero.

Es curioso también como al ser inmigrantes da igual que tuvieran buena posición social en su país, notan cierto rechazo en Madrid. Sin embargo no es éste un libro de protesta ante este tema, más bien aparece como un matiz, un elemento real (no nos engañemos) de la historia. No son Claudia y Édgar inmigrantes que pueden darnos lástima por estar lejos de su país y por haber dejado a sus familias atrás, pues es algo que ellos mismos han elegido hacer. El verdadero tema central es la búsqueda de la identidad personal.
A estas alturas si aún estáis leyendo esta opinión os estaréis preguntando por el unicornio al que hace referencia el título. “El Unicornio” es el nombre del bar donde Claudia y Édgar encuentran trabajo. Es un local que tiene cierto aire de misterio aunque no es éste un libro de misterio ni de fantasía. Pero si que hay elementos como el hecho de que cada día que abren el negocio, la argentina y el mexicano tienen la sensación de que huele distinto al entrar. Un día puede oler a incienso, otro a frutas, otro a hierba... es algo que les extraña pero que ambos experimentan.

Para terminar diría que aún estoy que no me lo acabo de creer. Cómo un libro que no es ligero ni por su temática ni por su lenguaje se hace a la vez tan fácil de leer. Hay ciertos elementos que no me han gustado en cuarto a sobrecargado (en la forma de pensar y en ciertos diálogos como dije), pero cuando quieres echar cuenta tienes el libro casi acabado y en realidad no se te queda un mal regusto ni mucho menos.
Por ser una primera novela habría que elogiar a la autora, ya que está muy cuidado. Pero claro, qué mejor elogio que el premio Ateneo Joven en 2007 y el que ha adquirido recientemente el EUROPAN UNION PRIZE FOR LITERATURE en 2010.
No sé si decir que lo recomiendo o no, que cada cual saque sus conclusiones.

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